Sospechas de vínculos narcos detrás del escándalo por el fentanilo contaminado en Argentina
Actualidad17/08/2025
REDACCIÓN
Fentanilo imagen ilustrativa generada por LA17
El caso del fentanilo contaminado que provocó 96 muertes en hospitales y clínicas del país sigue sumando capítulos. Las investigaciones judiciales y los informes oficiales apuntan a que la tragedia no se explica solo por negligencia sanitaria, sino que podría haber vínculos con negocios del narcotráfico.
Las pesquisas se centran en los laboratorios de Ariel Fernando García Furfaro, conocido también como Ariel García, señalado como principal responsable en esta trama. En esas instalaciones, se detectaron irregularidades graves en la manipulación y trazabilidad del fentanilo, un opioide que en Estados Unidos causa miles de muertes al año y que está en el centro de una crisis sanitaria global.
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Documentos oficiales de ANMAT e INAME confirmaron múltiples fallas en los controles. En los allanamientos se hallaron once kilos de fentanilo en polvo, un volumen capaz de generar millones de dosis ilegales. Según la propia empresa HLB Pharma, existió un “sobrante” de cinco kilos que nunca fue localizado.
La empresa aseguró a la Justicia que esas cantidades fueron destruidas por estar vencidas, pero la incineración nunca estuvo certificada por organismos estatales. La presentación de papeles notariales, sin control de autoridades competentes, dejó más dudas que certezas sobre el destino de esa droga.
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Además de las irregularidades sanitarias, la causa reveló posibles falsificaciones de habilitaciones oficiales para operar con precursores químicos. Un documento presentado ante la RENEQ fue desconocido por la municipalidad que supuestamente lo había emitido, lo que expone la fragilidad de los mecanismos de control.
Las sospechas no se limitan a la operatoria empresarial. El presidente Javier Milei acusó públicamente a García Furfaro de contar con protección política ligada al kirchnerismo y pidió que la Justicia actúe con rapidez. La causa, a cargo del juez Ernesto Kreplak, enfrenta cuestionamientos por su lentitud y por los vínculos del magistrado con gestiones anteriores.
En paralelo, el Ministerio de Seguridad y el de Salud admitieron que hubo falencias en la fiscalización de la producción y distribución del fentanilo. Funcionarios del Ejecutivo reconocieron que el ANMAT y el INAME no activaron alertas a tiempo pese a los antecedentes críticos en esos laboratorios.
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El hallazgo de ampollas, bidones y lotes con registros incompletos alimenta la hipótesis de que parte de la producción pudo desviarse al mercado ilegal. La cantidad de dosis en juego supone ganancias multimillonarias para redes de crimen organizado que habrían operado bajo un esquema de protección estatal.
El escándalo ya tiene impacto internacional. Argentina se convirtió en el único país donde las muertes por fentanilo ocurrieron dentro del sistema sanitario y no en consumidores callejeros, como sucede en otras naciones. Con casi cien víctimas, la investigación se proyecta como una de las más graves en la historia reciente en materia de salud y narcotráfico.
Fuente: Clarín
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