Boca Juniors se sacó la mufa: goleó y cortó la racha sin triunfos en Mendoza

Boca logró cortar una racha que parecía interminable al vencer con claridad 3-0 a Independiente Rivadavia en Mendoza, en una noche donde la contundencia pesó más que el juego. El equipo de Miguel Ángel Russo se sacó de encima el peso de doce partidos sin ganar y sumó tres puntos importantes en el Torneo Clausura. La victoria llega en un momento justo, cuando el ciclo del DT comenzaba a tambalear.

El primer tramo del partido fue impreciso, muy trabado y sin un dominador claro. Boca intentó manejar la pelota, pero se encontró con una Lepra bien parada y con mucha intensidad. El ritmo fue lento y cargado de infracciones en el mediocampo.

Cavani tuvo una oportunidad inmejorable para romper el cero, pero definió mal dentro del área y desperdició la ocasión. Independiente Rivadavia se mostraba firme en defensa y resistía con orden. El cero se mantenía firme pese a los intentos del visitante.

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La apertura del marcador llegó a los 30 minutos con un remate de Leandro Paredes que se desvió y descolocó al arquero local. El mediocampista encontró la pelota suelta en el área y no dudó en rematar. Ese gol cambió el ánimo del equipo y desacomodó a la Lepra.

Minutos después, el clima se caldeó tras un fuerte cruce entre Sebastián Villa y dos defensores locales. El colombiano reaccionó tras un pisotón, y los planteles se enfrentaron cara a cara. El árbitro calmó la situación con advertencias, pero el partido se picó.

Independiente Rivadavia casi empata sobre el final del primer tiempo con un remate de Sartori que Pellegrino despejó sobre la línea. Boca respiró aliviado tras esa acción. La ventaja era mínima y todo seguía abierto.

En el segundo tiempo, el humo de las bengalas encendidas por la hinchada de Boca obligó a detener el partido durante varios minutos. La visibilidad era escasa y Dóvalo no tuvo otra opción. La fiesta en las tribunas afectó el juego en el campo.

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El técnico local, Alfredo Berti, fue expulsado a los 33 minutos por protestas reiteradas. Ya con el resultado en contra, sus reclamos subieron de tono. El juez no le perdonó los gestos desde el banco.

A poco del final, Exequiel Zeballos estiró la diferencia con una gran definición dentro del área. El Changuito aprovechó el desorden defensivo del local y marcó el segundo gol. Boca empezaba a cerrar una noche esperada.

Ya en tiempo cumplido, Alan Velasco coronó la goleada con una definición precisa que selló el 3-0. Boca volvió a sonreír después de una larga sequía. La victoria no sólo suma puntos: devuelve confianza.