Controladores aéreos lanzan paros parciales desde el 22 de agosto y advierten sobre demoras
Actualidad19/08/2025
REDACCIÓN
Paro de controladores aéreos
La Asociación Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación (ATEPSA) confirmó un plan de medidas de fuerza que comenzará el viernes 22 de agosto y se extenderá hasta el sábado 30, en medio de la temporada alta de viajes. La protesta se aplicará en forma de paros parciales que afectarán despegues en horarios de gran demanda, lo que podría generar demoras y reprogramaciones tanto en vuelos nacionales como internacionales.
La decisión del gremio se conoció tras el vencimiento de la conciliación obligatoria dictada por la Secretaría de Trabajo, que había frenado temporalmente el conflicto. Desde ATEPSA denunciaron que las autoridades de la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA) no presentaron una propuesta salarial “sin condicionamientos” y que la pauta ofrecida por el Gobierno, cercana al 1% mensual, resulta inaceptable para los trabajadores.
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Por su parte, EANA aseguró que se realizaron “propuestas concretas” durante las negociaciones, aunque reconoció que no se alcanzó un acuerdo. El estancamiento de las conversaciones derivó en el anuncio del plan de lucha, que ya fue notificado a las autoridades correspondientes en cumplimiento de la normativa sobre servicios esenciales.
El cronograma de medidas contempla cinco jornadas de paro: viernes 22, domingo 24, martes 26, jueves 28 y sábado 30 de agosto. En cada fecha, las restricciones se aplicarán en dos franjas horarias críticas, de 13 a 16 y de 19 a 22, cuando se suspenderán autorizaciones y gestión de planes de vuelo. Esto impactará directamente en los despegues de aeronaves, aunque no afectará vuelos sanitarios ni el servicio de Búsqueda y Salvamento Aeronáutico (SAR).
En promedio, más de 1.200 vuelos semanales atraviesan el espacio aéreo argentino. La aplicación de estas medidas en un contexto de alta demanda turística podría complicar la operatoria de las aerolíneas, obligando a reprogramar servicios y generando demoras acumuladas en distintos aeropuertos del país.
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ATEPSA advirtió que las medidas solo se suspenderán en caso de que las autoridades acerquen una propuesta salarial “decente” y sin condicionamientos, mientras que el Gobierno insiste en que el margen fiscal es limitado y que la oferta actual se ajusta a la política de contención del gasto.
La tensión en el sector aéreo se suma a un escenario complejo para el transporte en general, donde distintos gremios mantienen reclamos por recomposición salarial frente a la inflación acumulada. El desenlace de este conflicto será clave no solo para los trabajadores de la navegación aérea, sino también para los miles de pasajeros que ya comenzaron a programar sus viajes en el tramo final de agosto.
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