La bioinformática abre nuevas puertas para entender y tratar la psoriasis

En el podcast Escala en París de Radio Francia Internacional se presentó el trabajo de Giann Karlo Aguirre Samboni, investigador colombiano que recurre a la bioinformática para desentrañar los secretos de la psoriasis. La enfermedad, frecuente y crónica, se manifiesta en manchas rojas y escamosas en distintas zonas del cuerpo, y aunque se sabe que es autoinmune, sus causas aún se consideran multifactoriales y en parte misteriosas.

“La enfermedad es autoinmune y crónica, se presenta mayormente en adultos. Tiene factores que la disparan como el estrés”, explicó Aguirre, investigador postdoctoral en el Instituto Curie, quien utiliza herramientas computacionales para comparar información genética de pacientes con y sin la enfermedad.

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El trabajo se apoya en un banco de datos del Reino Unido que contiene muestras de múltiples personas. Con esos datos, el equipo analiza variantes genéticas a través de algoritmos y métodos estadísticos hasta identificar posibles marcadores moleculares vinculados con la psoriasis.

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“Lo que hacemos es comparar los datos de pacientes sanos y enfermos para encontrar nuevos genes o variantes relacionados con la enfermedad”, detalló Aguirre. A partir de allí se construyen redes genéticas que permiten entender cómo se expresa la patología en los procesos biológicos.

El científico graficó la dificultad de la tarea como la de identificar vecinos en un barrio donde las casas no tienen número. Esa complejidad requiere cálculos probabilísticos y análisis masivos de información, posibles solo con el soporte de computadoras diseñadas para manejar volúmenes enormes de datos.

La psoriasis está muy documentada, lo que permite sumar nuevos factores genéticos a los ya conocidos y afinar el mapa de las variantes que la provocan. Estos hallazgos ayudan a crear subredes de genes que, con mayor precisión, señalan los procesos biológicos que intervienen en la enfermedad.

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Aunque el trabajo no se realiza en un laboratorio clínico sino frente a computadoras, los resultados son un insumo clave para investigaciones médicas futuras. La meta es trasladar esos datos a la práctica médica para orientar tratamientos más efectivos.

Aguirre remarcó que los métodos pueden aplicarse a otras enfermedades crónicas como eczema, diabetes o artritis reumatoidea. El mecanismo consiste en comparar información de pacientes con una determinada condición y pacientes sanos para identificar variantes y construir redes genéticas que permitan comprender la patología.

“Estos resultados informáticos contribuirán a encontrar una cura, y lo más importante es que no están limitados a una sola enfermedad”, concluyó el investigador, convencido de que la bioinformática será un puente decisivo entre la computación y la medicina del futuro.

Material publicado por gentileza Radio Francia Internacional