

Antonella Monzón, con apenas diez años, fue seleccionada por River Plate para sumarse a la categoría 2015 del club. La joven futbolista de Puerto Madryn fue una de las ocho elegidas entre más de 150 chicas que participaron de una serie de entrenamientos en Buenos Aires. Su habilidad con la pelota y la actitud que demostró en cancha captaron rápidamente la atención de los entrenadores millonarios.


Durante las jornadas de prueba, Antonella tuvo que medirse con chicas mayores que ella, pero su rendimiento no pasó desapercibido. “Tiene un talento que no se ve todos los días”, comentaron desde el cuerpo técnico de River Plate. Esa diferencia marcó su lugar entre las seleccionadas para continuar el proceso formativo en la institución.

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A partir de septiembre, Antonella comenzará a viajar cada quince días a Buenos Aires para entrenarse con el equipo. Este ritmo se mantendrá hasta diciembre, como parte de una etapa de adaptación al club y al nuevo entorno. Luego, en enero de 2026, está previsto que se mude definitivamente a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
En su ciudad natal, la noticia fue recibida con orgullo. El Club CEC de Puerto Madryn, donde dio sus primeros pasos, destacó el esfuerzo y la dedicación de la jugadora. La familia de Antonella ya se prepara para acompañarla en este nuevo camino lleno de cambios y aprendizajes.
River Plate apuesta constantemente por el talento joven del interior del país, y el caso de Antonella lo refleja con claridad. La institución busca nutrir sus categorías formativas con jugadoras que ya muestran condiciones a muy corta edad. Su llegada es una apuesta a largo plazo.

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En lo deportivo, Antonella formará parte de la categoría 2015, donde compartirá entrenamientos y partidos con jugadoras de distintas provincias. El club le brindará acompañamiento académico, deportivo y emocional durante esta transición. La camiseta de River la espera, y ella ya sueña con defenderla dentro de la cancha.
La historia de Antonella inspira a muchas otras niñas que sueñan con vivir del fútbol. Su ejemplo muestra que el talento, el esfuerzo y la convicción pueden abrir puertas aún siendo tan jóvenes. A los diez años, ya tiene un presente que promete un futuro lleno de oportunidades.

















