
Un auto sin conductor se incrustó contra el portón de una vivienda en pleno centro de la ciudad
Policiales06/09/2025
REDACCIÓN
La calma de la mañana del sábado se vio alterada en el centro de Comodoro Rivadavia por un accidente tan inesperado como llamativo. Pasadas las 6:15, un fuerte estruendo despertó a los ocupantes de una vivienda ubicada sobre la calle Ameghino al 900, entre Italia y Francia, en jurisdicción de la Comisaría Primera. Al salir a verificar lo sucedido, el dueño del domicilio se encontró con una imagen insólita: un Volkswagen Gol Power de color blanco estaba incrustado contra el portón de acceso de su propiedad, sin ocupantes en el interior y con daños materiales visibles.


La sorpresa inicial se transformó en inquietud al constatar que el vehículo no presentaba signos de violencia ni intentos de robo. Pocos minutos después, la policía logró ubicar al propietario del auto, un hombre de 30 años, quien explicó que había dejado el rodado estacionado en las inmediaciones, asegurando que lo había dejado con el freno de mano colocado.
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Sin embargo, reconoció que el coche presentaba fallas mecánicas desde hacía un tiempo, lo que probablemente ocasionó que se desplazara por sí mismo hasta impactar contra la vivienda. “Lo dejé estacionado y con freno de mano, pero el auto tiene problemas mecánicos”, admitió ante los efectivos policiales.
El episodio obligó a la intervención de personal de Defensa Civil, que se hizo presente en el lugar para colaborar en las tareas de remoción del vehículo y revisar posibles riesgos estructurales en el portón afectado. Gracias a la rápida acción de los equipos de emergencia, el rodado fue retirado sin mayores complicaciones y se confirmó que no hubo personas lesionadas ni en el interior de la vivienda ni en la vía pública al momento del impacto, un dato que resultó clave para dimensionar la fortuna dentro de lo insólito de la situación.
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Para los vecinos, el accidente fue un hecho poco común que generó comentarios durante toda la jornada. La postal de un auto incrustado contra la entrada de una casa en plena ciudad no pasó desapercibida y abrió la reflexión sobre la importancia de realizar controles mecánicos periódicos, ya que un desperfecto puede derivar en situaciones de riesgo para terceros, aun cuando el vehículo no se encuentre en circulación. En este caso, la madrugada evitó un escenario más grave, ya que a esa hora la zona presenta escaso movimiento peatonal y vehicular.
El hecho quedó registrado como un accidente inusual, pero sirve como recordatorio de los riesgos que implican las fallas técnicas no atendidas. En una ciudad donde no son habituales este tipo de incidentes, la imagen de un auto atravesado contra un portón permanecerá en la memoria de los vecinos, no solo por lo extraño del episodio, sino también porque puso en evidencia la necesidad de estar atentos a la seguridad de los rodados incluso cuando permanecen estacionados.
Fuente: El Patagónico
















