Casi una tragedia: aterrizaje de emergencia de un vuelo en Sint Maarten con 164 personas a bordo

Un vuelo de la aerolínea canadiense WestJet, que había partido desde Toronto con destino a la isla caribeña de Sint Maarten, protagonizó un aterrizaje de emergencia que mantuvo en vilo a los 164 pasajeros y tripulantes a bordo. El episodio ocurrió en el Aeropuerto Internacional Princesa Juliana, donde la aeronave modelo Boeing 737-800 tocó pista de manera brusca y dejó visibles daños en la parte inferior del fuselaje.

Durante la aproximación final, el piloto declaró la emergencia con un “mayday” y pidió asistencia inmediata de los equipos de seguridad en tierra. La decisión activó los protocolos previstos para estas situaciones, y tanto bomberos como personal médico se posicionaron en la pista para intervenir de forma rápida. Según reportaron medios como ABC7 y CBC News, el avión permaneció detenido en plataforma por casi una hora antes de que los pasajeros fueran evacuados de manera ordenada.

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La compañía confirmó que la tripulación cumplió con todos los procedimientos de seguridad y que el operativo de evacuación no registró incidentes. La calma dentro de la aeronave, pese al fuerte impacto, permitió que la salida se concretara de forma escalonada, lo que evitó escenas de pánico en un contexto que, de por sí, fue altamente tenso para los pasajeros.

WestJet informó además que el avión quedará en tierra hasta que se realice una inspección técnica exhaustiva y se concreten las reparaciones necesarias. La aerolínea señaló que ya está colaborando con las autoridades locales y con organismos canadienses para esclarecer el motivo del aterrizaje anormalmente duro, dado que las condiciones meteorológicas eran favorables en el momento de la aproximación.

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La Junta de Seguridad en el Transporte de Canadá (TSB) anunció el envío de un equipo de especialistas a Sint Maarten. Los investigadores revisarán los registros de vuelo, entrevistarán a la tripulación y recopilarán todos los datos disponibles para reconstruir los segundos previos a la maniobra. El organismo remarcó que cualquier hallazgo relevante será comunicado públicamente a medida que avance la investigación.

El hecho generó preocupación tanto en la comunidad aeronáutica como en los pasajeros que vivieron el episodio. Varios de ellos señalaron a la prensa que la brusquedad del aterrizaje provocó un susto enorme, aunque destacaron la actuación profesional de la tripulación. WestJet ratificó que “la seguridad de pasajeros y tripulantes es la máxima prioridad” y reiteró su compromiso de brindar contención a quienes viajaban en el vuelo.

Si bien aún no hay conclusiones oficiales sobre lo que motivó la maniobra, la situación reabrió el debate sobre la importancia de las capacitaciones y la respuesta inmediata en contextos críticos. La presencia de protocolos claros y la preparación de la tripulación resultaron determinantes para que un episodio de alto riesgo no terminara en tragedia.