Musk escala su disputa y pide la eliminación de la Unión Europea por la multa millonaria contra X
Actualidad07/12/2025
REDACCIÓN
Elon Musk
Elon Musk profundizó su conflicto con los reguladores europeos luego de la multa de 120 millones de euros impuesta a X, una sanción que deriva de incumplimientos vinculados a transparencia y acceso a datos bajo la Ley de Servicios Digitales. El empresario sostuvo en su propia plataforma que la penalidad afecta a la compañía y también a él, y que su respuesta apunta directamente a los funcionarios que tomaron la decisión.
Musk publicó que “la UE debería ser abolida y la soberanía devuelta a los países individuales”, una afirmación que marcó un giro más confrontativo en su trato con Bruselas. El mensaje se difundió pocas horas después de que la Comisión Europea comunicara la sanción, y reforzó la tensión política generada en torno al rol de las plataformas tecnológicas dentro del mercado europeo.
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Según el organismo comunitario, la multa se relaciona con tres incumplimientos que impactan en la transparencia del servicio. El sistema de verificación pago con la marca azul fue considerado como un mecanismo que “engaña a los usuarios” al no verificar de manera robusta las cuentas, mientras que también se detectaron fallas en la información sobre publicidad y restricciones al acceso de investigadores a datos públicos.
Las reacciones políticas en Estados Unidos fueron inmediatas. Desde la administración de Donald Trump, el secretario de Estado Marco Rubio calificó la resolución como “un ataque contra todas las plataformas tecnológicas estadounidenses”, al considerar que afecta la libertad de acción de empresas radicadas en ese país. En paralelo, el vicepresidente JD Vance sostuvo que la Unión Europea castiga a las compañías cuando no adoptan políticas que considera alineadas a prácticas de censura.
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El vicesecretario de Estado Christopher Landau elevó el tono y cuestionó la continuidad de alianzas militares con países europeos que, según su postura, impulsan medidas que afectan la seguridad de Estados Unidos a través de la estructura institucional del bloque. Estas declaraciones evidenciaron la dimensión geopolítica que tomó un conflicto inicialmente centrado en la regulación digital.
En el continente europeo, la voz más importante que respaldó a Musk fue la del primer ministro húngaro Viktor Orbán, quien expresó que “cuando los señores de Bruselas no pueden ganar el debate, recurren a las multas” y valoró la postura del empresario frente a lo que considera un exceso regulatorio. Sus palabras se difundieron en un contexto ya marcado por diferencias entre los gobiernos de la región y la administración estadounidense.
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La Comisión Europea, sin embargo, reafirmó que la medida no se vincula con la moderación de contenidos ni con la naturaleza de los mensajes que circulan en la plataforma. La vicepresidenta ejecutiva Henna Virkkunen señaló que el fallo se concentra únicamente en el cumplimiento de normas de transparencia y en la obligación de garantizar información verificable para los usuarios y para quienes investigan el funcionamiento de la red.
X deberá modificar su sistema de verificación dentro de los 60 días, y tendrá 90 días para corregir los procesos relacionados con publicidad y acceso a datos. De no hacerlo, podría enfrentar penalidades de hasta el 6% de su facturación anual global, uno de los mecanismos más fuertes incluidos en la Ley de Servicios Digitales para hacer cumplir sus disposiciones.
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