Alerta porque la suspensión de vacunas pone en riesgo el estatus sanitario de la Patagonia
Actualidad15/09/2025
REDACCIÓN
Vacas foto ilustrativa Freepik
El presidente de la Federación de Sociedades Rurales, Osvaldo Luján, expresó su preocupación en diálogo con #LA17 por la decisión oficial de suspender la vacunación contra la fiebre aftosa en el norte del Río Colorado. Según indicó, la medida carece de planificación y puede afectar el estatus sanitario alcanzado en la Patagonia.
“No había un plan y lamentablemente lo seguimos viendo. Las decisiones se toman más desde lo económico que desde lo sanitario”, señaló el dirigente. Recordó que la resolución contempla la eliminación de ciertas categorías de vacunación a partir de 2026, sin un esquema gradual ni técnico que respalde la decisión.
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Luján remarcó que los ahorros proyectados para los productores del norte son mínimos. “Se habla de 20 millones de dólares, una suma que no mueve la aguja frente al riesgo que implica”, sostuvo. Advirtió que un eventual brote podría comprometer la confianza de los mercados externos y alterar el estatus sanitario que la región mantuvo durante dos décadas.
El dirigente recordó antecedentes negativos. “En la época de Menem se dejó de vacunar y en pocos meses reapareció la enfermedad, obligando a volver atrás”, explicó. Consideró que el escenario actual podría repetirse si no se avanza con un plan estratégico como el que implementaron países vecinos como Brasil y Bolivia.
Para Luján, la decisión genera incertidumbre en un momento de cambios en el comercio internacional. Señaló que Chile y la Unión Europea ya realizan auditorías que observan de cerca las condiciones sanitarias argentinas, lo que aumenta el riesgo de trabas si se perciben retrocesos en los controles.
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El impacto no sería uniforme en todo el país. En Tierra del Fuego, por ejemplo, la situación es más crítica porque “los animales en pie deben pasar por Chile para ser faenados, y cualquier restricción complica de manera directa a los productores locales”, comentó.
El dirigente rural destacó que la Federación mantiene reuniones con las federaciones patagónicas y con Senasa para exponer su postura. “Los cambios tienen que ser consensuados con el sector, como ocurrió con la barrera sanitaria, que se sostuvo durante 20 años gracias al trabajo conjunto”, afirmó.
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La preocupación central es que el rumbo sanitario esté condicionado por criterios económicos. Luján insistió en que las políticas de salud animal deben definirse desde lo técnico y no desde los balances fiscales. “Este tipo de medidas deberían surgir de los veterinarios, no de los economistas”, enfatizó.
En los próximos días, la Federación tendrá un encuentro con la nueva presidenta de Senasa. “Vamos sin mayores expectativas, porque vemos que las decisiones siguen viniendo del costado económico y no del sanitario”.
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