Investigaciones analizaron el efecto adverso más mencionado de una vacuna contra el Covid

Pfizer difundió los resultados de múltiples investigaciones que analizan el efecto adverso más mencionado de su vacuna contra el Covid: la miocarditis. La compañía señaló que esta condición, caracterizada por la inflamación del músculo cardíaco, se registra de manera muy poco frecuente y en menor proporción que después de una infección por coronavirus.

En un comunicado oficial, la farmacéutica explicó que “la miocarditis es un riesgo reconocido tras la vacunación con Comirnaty” y que figura en las secciones de advertencias de la prescripción médica. Aclaró además que los datos de estudios farmacoepidemiológicos en Estados Unidos, Francia, países nórdicos y Reino Unido muestran que “ocurre muy raramente” y que la mayoría de los casos se presentan en varones jóvenes en los primeros 14 días después de la segunda dosis.

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La miocarditis puede producir dolor de pecho, dificultad para respirar, fatiga y, en algunos casos graves, insuficiencia cardíaca. Sin embargo, Pfizer subrayó que “los resultados clínicos de la miocarditis vinculada a la vacuna han sido más favorables que los observados en pacientes con miocarditis por otras causas”.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) también detectaron que el riesgo de miocarditis es menor después de las dosis de refuerzo que tras la segunda aplicación inicial. Además, un metaanálisis reveló que “el riesgo de miocarditis tras la infección por Covid es 42 veces mayor que tras la vacunación”, lo que refuerza la relación favorable entre beneficios y riesgos.

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Entre los estudios citados se encuentra uno realizado en Francia con seguimiento a largo plazo en personas de 12 a 49 años hospitalizadas por miocarditis. Allí se observó que quienes la desarrollaron tras recibir la vacuna de ARNm tuvieron menos complicaciones cardiovasculares que los pacientes con miocarditis convencional.

En Inglaterra, el análisis de más de 42 millones de vacunados concluyó que el riesgo de hospitalización o muerte por miocarditis es mayor después de la infección por Covid que tras la inmunización, aun después de dosis repetidas de Comirnaty. A su vez, un trabajo independiente financiado por la FDA de Estados Unidos estudió 333 casos de miocarditis asociada a la vacuna y encontró resultados tranquilizadores, “sin muertes cardíacas reportadas ni necesidad de trasplantes”.

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Otra investigación, llevada a cabo en Australia con 256 personas seguidas durante 18 meses, mostró bajas tasas de hospitalización, ausencia de fallecimientos y mejoras en la calidad de vida con el paso del tiempo. Estos datos se sumaron a la evidencia acumulada que respalda la seguridad del fármaco.

Chris Boshoff, director científico de Pfizer, afirmó que “si bien la infección por Covid puede suponer riesgos significativos, seguimos comprometidos con la estrecha vigilancia de posibles preocupaciones”. El ejecutivo resaltó que la empresa mantiene en marcha distintos programas de investigación para monitorear la seguridad de sus productos.

En Argentina, la vacuna de Pfizer fue la más aplicada durante la pandemia y continúa en uso a través de contratos que garantizan el acceso gratuito para la población.