Belém se prepara para hacer historia en la COP30: la Amazonía como epicentro del cambio climático

En noviembre, Belém será el centro del mundo climático. La ciudad, corazón de la Amazonía brasileña, albergará la 30ª Conferencia de las Partes (COP30) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Con su rica biodiversidad y los desafíos que enfrenta por ser una metrópoli amazónica, Belém se prepara para recibir a miles de delegados, científicos y activistas de todo el mundo. Esta será una oportunidad única para que Brasil se convierta en un actor clave en las negociaciones internacionales sobre sostenibilidad y protección ambiental.

“Discutir el clima aquí, en el corazón de la Amazonía, da una perspectiva única al debate global,” señaló André Godinho, secretario municipal para la COP30. Para él, la elección de Belém no es casual. La ciudad, con más de 1,4 millones de habitantes, es un ejemplo de la lucha por la sostenibilidad en un entorno urbano rodeado de una de las selvas más valiosas y vulnerables del planeta.

Los preparativos en Belém son visibles a simple vista. Se han renovado calles, avenidas y espacios públicos, con el fin de ofrecer una mejor infraestructura tanto a los participantes del evento como a los residentes locales. “Este evento traerá grandes beneficios a la población, especialmente en las áreas más periféricas,” comentó Godinho, destacando los proyectos sociales impulsados por la conferencia.

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A pesar de las críticas por el aumento de los precios de alojamiento, la ciudad está preparada para acoger a los visitantes de manera innovadora. El gobierno ha decidido incorporar dos grandes cruceros que anclarán en la ribera del río para hospedar a las delegaciones extranjeras. Además, se han dispuesto controles más estrictos sobre los precios de los hoteles locales, para garantizar tarifas accesibles.

El impacto económico es ya palpable. Alex Silva, presidente de la Asociación Brasileña de Agencias de Viajes en Pará, destacó que “la COP30 posicionará a Belém como un destino turístico internacional”. Esta proyección, que incluye el fortalecimiento de la cultura, la gastronomía y la diversidad de la región, contribuirá a un crecimiento económico sostenible mucho después de la conferencia.

Sin embargo, las inversiones van más allá de la infraestructura turística. La región metropolitana de Belém ha recibido 5.000 millones de reales (aproximadamente 935 millones de dólares) para 37 proyectos de infraestructura, generando más de 5.000 empleos. “Las obras están a punto de terminar y quedarán como legado para todos los habitantes,” afirmó Alder Gerciley Almeida, secretario regional de Infraestructura y Logística.

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La COP30 no solo será un encuentro diplomático, sino una plataforma para el financiamiento climático. Empresas como Itaipú Binacional, la principal patrocinadora del evento, tendrán un rol protagónico en las discusiones sobre cómo financiar las medidas ambientales globales. “Es fundamental definir cómo se van a financiar las medidas climáticas”, destacó Carlos Carbone, director de Itaipú Binacional.

En este contexto, Belém no solo se convierte en un escenario para el debate climático, sino en una ciudad que apuesta por un futuro más verde y sostenible, tanto en su desarrollo urbano como en su economía. Las expectativas son altas: la COP30 tiene el potencial de marcar un antes y un después en la historia de la ciudad y de Brasil.

Fuente: Cop30