Empleados publicos.
El peso del empleo estatal vuelve a estar en debate: en Chubut, casi 75 de cada mil habitantes trabajan en el sector público, un número muy por encima del promedio nacional. El empleo público atraviesa todo el país y abarca Nación, provincias y municipios. Según el INDEC, en 2024 había 3,8 millones de puestos en el sector estatal, lo que equivale al 17% del total del trabajo registrado.
El informe de Argendata-Fundar muestra que las provincias menos pobladas concentran más empleados públicos por habitante. En el ranking aparecen en los primeros lugares Santa Cruz (117,7 cada mil habitantes), La Rioja (114,8), Catamarca (111,4) y Tierra del Fuego (106). Chubut se ubica también en la parte alta de la tabla, con 75,6, muy por encima del promedio nacional de 53,9. El contraste es fuerte con distritos más grandes: Córdoba (40,3), Santa Fe (45,3) y Buenos Aires (46,7) están en la base de la escala. La explicación radica en las economías de escala: provincias chicas deben sostener las mismas estructuras de salud, educación, seguridad y administración que las más grandes, pero con menos población para repartir esos costos.
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En Chubut, el empleo público se reparte de la siguiente forma: administración pública y defensa 52,5%, educación 27,9% y salud 19,6%. Esta distribución replica la tendencia nacional, donde el 55% del personal estatal se concentra en la administración y las fuerzas de seguridad, mientras que el 45% restante se divide entre educación y salud.
Otro dato destacado es la feminización del empleo público. En 22 de las 24 provincias las mujeres son mayoría en el sector estatal. A nivel nacional representan el 56% de los trabajadores. En Chubut la proporción se ubica cerca del promedio, lejos de casos extremos como San Luis (60,2% de mujeres) o Formosa, donde predomina la participación masculina. En cuanto al nivel educativo, el Estado emplea personal más calificado que el sector privado. Mientras en promedio el 26,2% de los empleados públicos completó estudios superiores, en Chubut la cifra ronda el 24%. La diferencia es clara frente al sector privado provincial, donde menos del 12% alcanza ese nivel.
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El informe remarca que, en provincias con menor densidad poblacional y escasa diversificación económica, el Estado funciona como “empleador de última instancia”. En Chubut, la fuerte presencia estatal compensa la falta de sectores privados capaces de generar empleo sostenido en todas las localidades, especialmente en las más alejadas de los polos productivos.
La radiografía del empleo público vuelve a instalar un interrogante político y económico: ¿hasta qué punto el peso del Estado en provincias como Chubut constituye una garantía de estabilidad y hasta dónde se convierte en un límite para dinamizar al sector privado? Lo cierto es que, en la comparación nacional, Chubut sigue mostrando una fuerte dependencia del empleo estatal, con un ratio por habitante que la ubica muy por encima de la media argentina.
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