Irán amenaza con una respuesta letal ante nuevas agresiones de Israel y EE.UU.

Irán elevó el tono contra Israel y Estados Unidos. La Guardia Revolucionaria afirmó este domingo que cualquier nueva agresión será respondida con un golpe “letal”. El mensaje llegó en el marco de la conmemoración de la guerra entre Irán e Irak en la década de 1980.

“Si se produce cualquier nuevo error de cálculo o agresión por parte del enemigo, la República Islámica de Irán tomará la iniciativa en el campo de batalla y dará otra respuesta letal”, expresó el cuerpo militar en un comunicado difundido por la agencia IRNA.

La advertencia aparece apenas tres meses después de la guerra de 12 días con Israel. Durante aquel conflicto, Tel Aviv bombardeó objetivos militares, nucleares y civiles en territorio iraní, lo que, según Teherán, provocó más de un millar de muertos, incluidos altos mandos y científicos nucleares.

La tensión se intensificó el 22 de junio, cuando Estados Unidos lanzó ataques contra tres instalaciones nucleares iraníes. Irán reaccionó con el lanzamiento diario de misiles y drones contra Israel, que dejaron al menos 31 muertos. También disparó misiles contra una base aérea de tropas estadounidenses en Catar.

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El comunicado subraya que las Fuerzas Armadas iraníes han alcanzado un nivel de autosuficiencia, disuasión y preparación “comparable a las guerras mundiales”. Según la Guardia Revolucionaria, esta capacidad es el principal escudo de la República Islámica frente a sus adversarios.

La advertencia se produce en un contexto de fuerte presión diplomática. Francia, Alemania y Reino Unido impulsan la restauración de sanciones de la ONU, lo que alimenta las tensiones entre Teherán y Occidente.

Para los analistas, el mensaje iraní busca mostrar firmeza en dos frentes: disuadir a Israel y Estados Unidos de nuevas acciones militares y reforzar la imagen de poder interno en medio de sanciones económicas y aislamiento internacional.

El recuerdo de la guerra con Irak, en los años 80, funciona como parte del discurso oficial. Teherán insiste en que aquella experiencia consolidó una doctrina militar que hoy lo posiciona en un nivel de “resistencia total”.

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Los aliados de Occidente en Medio Oriente observan con preocupación. Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos, rivales históricos de Irán, siguen de cerca la escalada, temiendo que cualquier movimiento derive en un conflicto regional más amplio.

En Israel, la amenaza fue recibida como una confirmación de que la tensión se mantendrá en los próximos meses. Voceros del gobierno hebreo señalaron que “la defensa de la seguridad nacional no admite pausas” y aseguraron que actuarán con determinación frente a cualquier ofensiva iraní.

Estados Unidos, en tanto, mantiene su presencia militar en la región. El Pentágono reforzó su despliegue naval en el Golfo Pérsico y advirtió que cualquier ataque contra sus tropas será respondido de inmediato.

El riesgo de una nueva escalada en Medio Oriente sigue latente. La combinación de sanciones internacionales, operaciones militares recientes y discursos cargados de advertencias deja un escenario de máxima tensión.

Irán deja en claro que no retrocederá en sus posiciones y que está dispuesto a responder en el campo de batalla. El mensaje es directo y apunta a marcar límites en una región atravesada por décadas de conflictos.