La ONU denuncia que el régimen de Ortega persigue a opositores incluso fuera de Nicaragua

De acuerdo con el podcast Noticias de América de Radio Francia Internacional, un nuevo informe de Naciones Unidas expone cómo el gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo ha extendido su represión más allá de las fronteras de Nicaragua. El documento denuncia hostigamiento, restricciones y violencia contra opositores que se encuentran en el exilio.

Uno de los autores del informe, Reed Brody, explicó que “hay 452 personas que se han visto despojadas de la nacionalidad nicaragüense y de la prohibición de volver o de entrar en Nicaragua”. Según detalló, existen al menos 300 casos documentados de ciudadanos a los que se les impidió regresar a su país, aunque la cifra real podría ser mucho más alta.

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La represión también se manifiesta en obstáculos administrativos. A numerosos exiliados se les negó la renovación del pasaporte, medida que los coloca en una situación de vulnerabilidad legal. Brody advirtió que “hay una vigilancia digital muy intensa que cubre también a los nicaragüenses en el exterior, hay amenazas y un castigo a familiares que permanecen en Nicaragua”.

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El informe describe casos de violencia física fuera del país. El episodio más grave ocurrió el 19 de junio, con el asesinato del mayor Roberto Sancán, reconocido opositor al régimen. La fiscalía de Costa Rica investiga su muerte bajo la hipótesis de un homicidio por encargo. “Todavía no podemos concluir nada, pero su muerte subrayó una realidad escalofriante: incluso más allá de las fronteras de Nicaragua, los opositores no se sienten seguros”, sostuvo Brody.

Los expertos de la ONU recopilaron al menos otros cinco casos de agresiones contra opositores en el extranjero. “Hemos recibido denuncias en Bélgica, en España, sobre todo en Honduras y Costa Rica. Nos han informado de que han sido seguidos físicamente en sus países de exilio”, añadió el investigador.

El informe concluye que la represión de Ortega y Murillo no solo anula derechos dentro de Nicaragua, sino que ha alcanzado a comunidades enteras de exiliados en distintas regiones del mundo. Esta situación afecta tanto a líderes políticos como a ciudadanos comunes que han debido huir para resguardar su seguridad.

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Ante este escenario, los autores del documento instan a la comunidad internacional a llevar el caso de Nicaragua ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, con el fin de exigir responsabilidades y frenar la persecución sistemática contra la disidencia.

Material publicado por gentileza Radio Francia Internacional