NUEVO PLAN DE PAGOS PARA DISTRIBUIDORAS DE ELECTRICIDAD

El Ejecutivo oficializó un plan de pagos destinado a regularizar una deuda de US$1100 millones que mantienen distribuidoras y cooperativas eléctricas con la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa). La medida, establecida mediante el DNU 186, publicado en el Boletín Oficial, busca aliviar la carga financiera de las empresas y evitar nuevos atrasos que puedan afectar el suministro de energía en el país.

El esquema ofrece 72 cuotas, con una tasa reducida al 50% de la vigente en el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM), lo que permitirá a las distribuidoras afrontar sus compromisos de manera más accesible. Además, el plan incluye un período de gracia de hasta 12 meses, brindando un margen a las empresas para recomponer su situación económica antes de iniciar los pagos.

El programa fue aprobado por el directorio de Cammesa y será implementado por la Secretaría de Energía, a cargo de María Tettamanti. Para poder acceder al beneficio, las distribuidoras deberán haber cumplido con sus compromisos financieros durante 2024. Esta condición apunta a premiar a las empresas que han demostrado responsabilidad en el cumplimiento de sus obligaciones y garantizar que el nuevo plan no se convierta en un incentivo para futuros atrasos.

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Las distribuidoras que se adhieran contarán con un régimen especial de créditos equivalentes a dos transacciones mensuales, que podrán ser utilizados como descuento en pagos futuros. Este beneficio adicional busca facilitar la transición financiera de las empresas y asegurar que puedan mantenerse al día con sus obligaciones sin generar nuevas deudas a corto plazo.

La intención del Gobierno es recomponer la cadena de pagos y estabilizar el sector eléctrico, evitando que los atrasos en los pagos a Cammesa sigan afectando el funcionamiento del mercado. En caso de incumplimiento, las empresas serán multadas y perderán la posibilidad de adherirse al programa, lo que las obligará a afrontar sus deudas bajo condiciones menos favorables.

En este contexto, la Cooperativa de Trelew podría ser la primera en adherirse a la iniciativa en Chubut, siempre que logre comenzar a pagar su factura corriente a la mayorista a partir de abril. La situación de Trelew refleja la de muchas cooperativas y distribuidoras del país que han enfrentado dificultades para mantenerse al día con sus obligaciones y ahora ven en este plan una oportunidad para normalizar su situación.

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El Gobierno también planea reformar el mercado eléctrico, con el objetivo de que la compra y venta de energía se realice sin la intermediación de Cammesa. Esto significa que las generadoras y distribuidoras podrán negociar directamente los precios y condiciones de suministro, lo que podría generar una mayor competencia y transparencia en el sector.

El objetivo final es que Cammesa retome su función original como administrador del mercado mayorista, eliminando su rol financiero. Esto permitiría reducir las transferencias del Tesoro Nacional destinadas a cubrir los déficits del sector y disminuir la dependencia de subsidios estatales, lo que forma parte de un plan más amplio para equilibrar las cuentas públicas.

El oficialismo sostiene que estas medidas permitirán avanzar hacia un mercado más libre y competitivo, donde las empresas energéticas puedan operar con mayor autonomía y negociar tarifas de manera directa. Sin embargo, especialistas advierten que la eliminación de subsidios y la liberalización del mercado podrían generar aumentos en las tarifas y afectar a usuarios con menor capacidad de pago.

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Las empresas energéticas han recibido con buenos ojos la propuesta, aunque esperan detalles sobre su implementación y los mecanismos de control para evitar abusos en la fijación de precios. La transición podría generar ajustes en los costos y tarifas, lo que impactará directamente en el bolsillo de los consumidores.

Los gremios del sector también siguen con atención la evolución del nuevo esquema, ya que podría implicar cambios en la estructura del mercado y afectar a los trabajadores del sector. La falta de subsidios y la mayor competencia podrían derivar en una reestructuración de las empresas, con posibles consecuencias en el empleo.

El mercado eléctrico argentino se encuentra en un momento de redefinición, con medidas que podrían cambiar su funcionamiento de manera estructural. Mientras el Gobierno avanza con sus planes de reforma, las distribuidoras, cooperativas y consumidores esperan ver los efectos concretos de estas decisiones.

Las próximas semanas serán claves para evaluar la respuesta del sector y las consecuencias que el nuevo esquema traerá al mercado eléctrico.