Trabajadores de Pecom
La situación laboral en Comodoro Rivadavia se complica aún más por la desvinculación de unos 40 empleados de servicios petroleros vinculados a la empresa PECOM. Los trabajadores aseguran que la decisión fue comunicada sin anticipación y en condiciones que consideran irregulares.
Mientras tanto, la compañía mantiene su plan de optimización de producción en el yacimiento El Trébol-Escalante, donde se implementa un sistema de recuperación terciaria de crudo. El proyecto contempla la inyección de polímeros y otras soluciones químicas en pozos perforados específicamente para esa tarea.
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Los empleados afectados manifestaron su malestar por la forma en que se resolvieron las desvinculaciones. Juan Pérez, uno de los despedidos, relató que “nos avisaron de un día para el otro, sin anticipación ni explicaciones claras sobre los motivos”. Según explicó, el procedimiento incluyó la firma de documentos bajo plazos muy reducidos.
“No hubo espacio para consultar o revisar. Cuando salimos ya estaban los vehículos esperándonos para llevarnos a la escribanía y cerrar todo rápidamente”, recordó Pérez en diálogo con Radio 3 de Trelew. Los testimonios indican que los acuerdos ofrecidos no habrían respetado los montos legales de indemnización.
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De acuerdo con los trabajadores, en muchos casos los números resultaron inferiores a lo que establece la legislación laboral vigente. “Algunos compañeros calculan que recibieron un 40% menos de lo que corresponde”, afirmó Pérez, quien agregó que se les mencionó un concepto de “gratificación especial” sin mayores precisiones.
El impacto social es significativo, ya que entre los cesanteados se encuentran personas con más de treinta años de trayectoria en la actividad petrolera. “Hay gente que dedicó su vida a la empresa y hoy se va con un trato injusto y deshumanizado”, remarcó el exempleado.
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Los trabajadores iniciaron gestiones legales para revisar lo ocurrido y estudiar los pasos a seguir. “Queremos que se conozca lo que pasó, porque detrás de cada número hay familias y personas que merecen respeto y un trato digno”, subrayó Pérez.
Mientras tanto, PECOM continúa con la perforación de 12 pozos diseñados exclusivamente para inyectar polímeros a profundidades de entre 1.400 y 1.600 metros. El objetivo declarado es mejorar la eficiencia del barrido de hidrocarburos en los yacimientos maduros de la región.
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La coexistencia de estas dos realidades —la expansión de proyectos tecnológicos y el conflicto laboral— plantea un panorama complejo en Comodoro Rivadavia. La incertidumbre de los despedidos se superpone con la estrategia empresarial de sostener la producción en una etapa de transición de la industria petrolera en Chubut.
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