“Es un narcofemicidio horrendo”: Estela Díaz cuestionó la estigmatización de las víctimas del triple crimen

La ministra de Género de la provincia de Buenos Aires, Estela Díaz, calificó como un “narcofemicidio horrendo” el triple crimen ocurrido en Florencio Varela y criticó con dureza los comentarios estigmatizantes dirigidos a las jóvenes víctimas y a sus madres. La funcionaria destacó la rapidez de la investigación y señaló la necesidad de abordar el caso con perspectiva de género en un contexto atravesado por la narcocriminalidad.

Díaz explicó que el asesinato estuvo marcado por la planificación. “A las jóvenes las engañaron, les hicieron una trampa para matarlas”, aseguró, al relatar cómo fueron citadas en una emboscada. Subrayó que los asesinos habían preparado con antelación un pozo que luego taparon con cemento para dificultar la búsqueda de los cuerpos.

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La funcionaria destacó la labor judicial y de las fuerzas de seguridad, que lograron avances en pocas horas gracias al uso de cámaras y al seguimiento de los celulares. También valoró el cambio de fiscal, que incorporó la condición de género como un factor central en la investigación.

La ministra planteó que las víctimas pertenecían a sectores de alta vulnerabilidad, atravesados por situaciones de pobreza, consumo y narcomenudeo. En ese sentido, cuestionó las políticas de desregulación. “Cuando se desregula es con más Estado, no es con menos Estado con que se atacan las mafias, porque las mafias matan”, afirmó.

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Díaz advirtió que las organizaciones criminales se fortalecen con la falta de controles y el blanqueo de dinero. “Necesitamos todos los recursos del Estado para el control, la persecución del delito, el seguimiento de las redes, pero también del dinero”, sostuvo, apuntando contra decisiones nacionales que, según dijo, favorecen los circuitos ilegales.

La ministra rechazó los comentarios en redes sociales que buscaron responsabilizar a las víctimas o a sus madres. “No hay buenas y malas víctimas, ni malas madres”, sentenció, al remarcar que el valor de la vida no puede relativizarse. Consideró que la tragedia puso en evidencia prejuicios sociales y reclamó trabajar en la reconstrucción de lazos comunitarios y espacios de contención para los jóvenes.

Finalmente, Díaz repudió los intentos de utilización política del caso. “A mí me parece de una gran irresponsabilidad”, expresó, y calificó esos gestos como “caranchismo y mezquindad” frente al dolor de las familias. Cerró con un mensaje enfático: “Acá nadie puede mirar para otro lado”.

Fuente: N A