El Gobierno pagará a industrias para que bajen el consumo eléctrico en verano
Actualidad29/09/2025
Sergio Bustos
Piden bajar el consumo eléctrico.
El Gobierno presentó el Programa de Gestión de Demanda de Energía, que incentiva a industrias y grandes comercios a bajar el consumo en los momentos de mayor exigencia de la red. La medida apunta a evitar saturaciones del sistema eléctrico y reducir el riesgo de cortes masivos en pleno verano.
La iniciativa, oficializada por la Resolución 379/2025, ofrecerá una compensación económica a quienes disminuyan voluntariamente su consumo en horas críticas. Está destinada a Grandes Usuarios Mayores (GUMA), Grandes Usuarios Menores (GUME) y Grandes Usuarios de las Distribuidoras (GUDIS) del Mercado Eléctrico Mayorista.
El requisito técnico es claro: podrán adherir los que registren potencias superiores a 300 kW y cuenten con sistemas de medición horaria. De esa manera, la reducción de carga quedará registrada y habilitará el pago correspondiente.
El esquema plantea que, en lugar de incrementar la generación de energía, las industrias perciban ingresos al ofrecer una menor demanda. Esa reserva se activa en momentos en que la red está al límite.
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En el texto oficial, el Ejecutivo sostuvo que “el programa busca incentivar la eficiencia energética, promover la competencia en la generación y mejorar la calidad del servicio”. La referencia se enmarca en experiencias previas aplicadas en países como Estados Unidos y el Reino Unido.
California, Londres y Nueva York fueron citados como ejemplos exitosos. Allí, los planes de gestión de demanda lograron aplanar consumos, disminuir apagones y generar ahorros significativos para el sistema.
La efectividad en Argentina dependerá del nivel de adhesión de los grandes usuarios. La retribución proporcional a la energía no consumida es el incentivo que el Gobierno apuesta a usar como anzuelo.
El trasfondo del plan es la urgencia por evitar colapsos en la red. El sistema interconectado (SADI) llega al verano con limitaciones y la demanda crece cada año. “La eficiencia energética es una herramienta inmediata mientras se buscan fondos para ampliar la infraestructura”, explicaron fuentes oficiales.
La administración de Javier Milei ya calculó el costo de esas obras: US$6.500 millones para expandir las redes de alta tensión. El financiamiento, según adelantaron, será trasladado a las tarifas de los usuarios en los próximos meses.
Con este esquema, el Ejecutivo intenta ganar tiempo. La temporada estival es la más riesgosa por el uso masivo de aires acondicionados y sistemas de refrigeración. Un desborde podría derivar en apagones con alto costo político y social.
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