Servicoop aclaró que las mangueras vistas en la playa son para bajar la napa y no efluentes
Actualidad02/10/2025
REDACCIÓN
Cañerías en la playa
En las últimas horas circularon publicaciones en redes que afirmaban un vuelco de aguas servidas en la costa de Puerto Madryn. Desde Servicoop salieron a desmentirlo y dieron detalles del procedimiento que se realiza en zonas cercanas al mar cuando se encaran excavaciones profundas.
El presidente del Consejo de Administración, Esteban Abel, precisó que se trata de una maniobra standard para estabilizar el terreno. “Se están utilizando bombas para extraer agua subterránea y consolidar la zanja antes de excavar. Es agua de napa, no efluentes cloacales”, indicó.
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La intervención requiere una excavación de entre 4 y 5 metros para reemplazar cañerías deterioradas, por lo que el primer paso es bajar el nivel freático. Ese descenso se logra con mangueras y bombas que trabajan en forma continua, evitando filtraciones y desmoronamientos durante el movimiento de suelo.
Abel añadió que se monitorea a diario la calidad del agua extraída. “Puede verse turbia al inicio por arrastre de arena, pero se aclara rápidamente. No hay ningún vertido cloacal en curso”, remarcó.
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La elección de este método obedece a la particularidad de la franja costera, donde la presencia de agua bajo la superficie impone rutinas de seguridad adicionales. Con la napa deprimida, los equipos pueden operar con menor riesgo y terminar los empalmes con prolijidad.
Desde la cooperativa pidieron respetar la señalización y los perímetros de obra. La circulación de personal y maquinaria es constante, y el operativo de bombeo requiere mantener despejados los accesos para no interrumpir el servicio ni comprometer la seguridad del área.
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Alerta amarilla por vientos con ráfagas de hasta 90 km/h que afectarán a la cordillera y a la mesetaLa obra está financiada en conjunto por el Municipio y Servicoop y, según adelantó la conducción de la empresa, se apunta a concluirla antes de la temporada de verano. En paralelo, continuarán los controles sobre el sistema de bombeo y el estado de la zanja hasta finalizar el recambio de cañerías.
“Toda la costanera es una zona compleja por la cantidad de agua subterránea”, resumió Abel, al tiempo que ratificó que la metodología aplicada es la adecuada para este tipo de suelos y no implica descargas cloacales en la playa.
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