
Elefantes marinos de Península Valdés en alerta: el impacto de la gripe aviar sigue golpeando
Actualidad02/10/2025
REDACCIÓN
La angustia entre los biólogos es palpable. En los últimos meses, la población de elefantes marinos de la única colonia reproductiva de Argentina ha disminuido de forma alarmante. Comenzó un nuevo censo que intentará medir la magnitud de la crisis aún provocada por la gripe aviar (H5N1), que en octubre de 2023 golpeó con fuerza a la colonia en Península Valdés.


“Lamentablemente, ya no voy a estar viva para volver a ver esa población saludable”, expresó con pesar Valeria Falabella, bióloga marina y directora de conservación de WCS Argentina. "Nunca más voy a poder ver a la población saludable que conocí en el último censo de 2022". Estas palabras resumen la tragedia de la especie, cuya población se había mantenido en crecimiento sostenido, alcanzando los 60.000 individuos en 2022. Sin embargo, el impacto de la epidemia cambió por completo el escenario.

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En un solo año, la gripe aviar mató al 97% de las crías y afectó a un número significativo de adultos reproductores. Este hecho dejó a los expertos con un panorama desolador: la población se redujo en un 61% en comparación con los números anteriores a la epidemia. Actualmente, el informe de WCS estima que quedan solo 19.871 individuos mayores a un año.
"El escenario es verdaderamente malo", aseguró Falabella al referirse a los números del último censo. En particular, los machos alfa vieron una reducción del 43%, mientras que las hembras adultas perdieron un 60% de su población. La producción anual de crías también cayó drásticamente, pasando de 14.427 crías en 2022 a solo 5.677 en 2023.

El impacto de la gripe aviar no solo ha modificado la población de elefantes marinos, sino que también ha alterado su categoría de conservación. Si bien antes se consideraba una especie de "preocupación menor", con los nuevos datos y la amenaza constante de nuevos brotes de gripe aviar, ahora se espera que la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) la reclasifique como "En peligro".
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"La amenaza no ha terminado", advirtió Falabella. A pesar de los esfuerzos de conservación y el monitoreo continuo, el riesgo de nuevos brotes sigue latente. "Todavía hay focos dispersos de gripe aviar en distintos sectores de la costa".
El censo que comenzó en octubre de 2024, con la participación de 20 censistas y el uso de drones, será crucial para medir el impacto a largo plazo de la epidemia en la especie. En conjunto con otras organizaciones como Cesimar-Conicet y la Fundación Vida Silvestre Argentina, los investigadores continúan luchando por preservar una de las especies más emblemáticas de la Patagonia.
Fuente: RN
















