Gran Bretaña designa a Sarah Mullally como la primera mujer arzobispo de Canterbury

La Iglesia de Inglaterra atravesó un hecho histórico con la designación de Dame Sarah Mullally como la primera mujer en ocupar el cargo de arzobispo de Canterbury. La confirmación oficial llegó desde el Palacio de Lambeth, sede de trabajo y residencia del máximo referente clerical.

El nombramiento fue aprobado por el rey Carlos III, lo que otorga a Mullally un lugar destacado en la historia religiosa británica. Desde la fundación de la Iglesia de Inglaterra en el año 597 d.C., nunca una mujer había accedido al cargo más alto de la jerarquía.

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Su confirmación formal tendrá lugar en enero en la Catedral de San Pablo y, en marzo de 2026, se realizará la instalación solemne en la Catedral de Canterbury. Estos actos marcarán el inicio de un período que promete dejar huella en el ámbito religioso y social del Reino Unido.

Mullally nació en 1962 en Woking y tiene una extensa trayectoria dentro de la institución. Desde 2018 estuvo al frente de la Diócesis de Londres, lo que ya representaba un hito histórico al ser la primera mujer en alcanzar ese puesto. Su liderazgo fue valorado por la comunidad anglicana por su capacidad de gestión y su visión inclusiva.

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Antes de dedicarse plenamente al ministerio religioso, Mullally construyó una carrera en el área de la salud. Fue reconocida como Dama Comendadora de la Orden del Imperio Británico por su aporte a la enfermería, distinción que refleja la diversidad de su trayectoria profesional.

La elección de una mujer en este cargo abre debates dentro de la propia Iglesia de Inglaterra, donde las cuestiones de género en la jerarquía clerical siempre fueron motivo de discusión. La llegada de Mullally al arzobispado se interpreta como un paso firme hacia una mayor igualdad en la representación religiosa.

Fuente: NA.