
China desplazó a Brasil y volvió a ser el principal socio comercial de la Argentina
Actualidad21/10/2025
Sergio Bustos
China recuperó el primer puesto en la relación comercial con la Argentina. Según los datos del INDEC correspondientes a septiembre, el país asiático concentró el 15,9% de las exportaciones y el 25,2% de las importaciones, lo que representa un intercambio bilateral de más de 3.100 millones de dólares.


Brasil, que durante casi tres años mantuvo el liderazgo, quedó en segundo lugar con un intercambio de 2.892 millones de dólares, producto de una caída en las exportaciones industriales y un déficit creciente en el sector automotriz.
El avance chino tiene una explicación inmediata: las ventas de soja y derivados se dispararon un 201,7% interanual, impulsadas por la reducción temporal de retenciones. Este salto exportador, sumado al aumento del 31,3% en las importaciones de bienes de consumo, consolidó la recuperación de China como socio principal.
La consultora Abeceb destacó que las importaciones desde Oriente alcanzaron su nivel más alto en toda la serie histórica. Los productos más demandados fueron electrodomésticos, indumentaria, electrónica y vehículos eléctricos, segmentos donde las marcas chinas como BYD y Chery ganan terreno con fuerza en el mercado local.
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“El déficit del sector automotriz se duplicó en un año, pasando de 338 a 818 millones de dólares,” señaló el informe. El aumento de importaciones de autos eléctricos e híbridos —con arancel cero hasta agotar cupo— potenció el ingreso de vehículos chinos, mientras las ventas de autos argentinos hacia Brasil se estancaron.
Para el economista Daniel Schteingart, director de Desarrollo Productivo Sostenible en Fundar, el fenómeno refleja una tendencia regional. “China viene desplazando a las exportaciones industriales argentinas en América Latina. Gana mercados en los que antes Argentina tenía presencia,” explicó.
El contexto internacional amplifica el impacto. El gobierno de Javier Milei busca cerrar un acuerdo comercial con Estados Unidos, que podría anunciarse en los próximos días. La Casa Rosada apuesta a reducir aranceles para productos argentinos y fortalecer vínculos políticos con Washington, justo cuando China vuelve a ocupar el centro del escenario económico.
Según el Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP) de la UBA, si el acuerdo con Estados Unidos logra eliminar el actual arancel promedio del 10%, las exportaciones argentinas aumentarían en 457 millones de dólares. El beneficio sería mayor si se incluye el aluminio, actualmente gravado con un recargo del 50%, lo que implicaría un fuerte impulso para Aluar, la principal productora nacional del sector.
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De concretarse, el entendimiento con Washington podría equilibrar el tablero comercial, hoy dominado por una China cada vez más integrada a la economía argentina. Mientras tanto, el país asiático consolida su influencia como proveedor de bienes industriales y comprador clave de materias primas.
El mapa del comercio argentino vuelve a girar hacia Oriente. En el corto plazo, la soja, los autos y la tecnología explican la tendencia. En el largo, China se consolida como actor estructural de la economía nacional, en un escenario donde la política exterior deberá definir con quién se juega el futuro.
















