La defensa de Graf acusó al fiscal y pidió su sobreseimiento por el crimen de Fernández Lima

Policiales22/10/2025

Diego Fernández y Cristian Graf

La defensa de Cristian Graf, imputado por encubrir el crimen de Diego Fernández Lima, aseguró que las acusaciones “hacen agua por todos lados” y confió en que el juez Alberto Litvack dictará el sobreseimiento del acusado. El caso conmociona por su historia: los restos del adolescente fueron hallados 41 años después en una vivienda del barrio porteño de Coghlan, donde alguna vez residió Gustavo Cerati.

El abogado Martín Díaz, quien representa a Graf junto a Érica Niczypor, señaló en diálogo con Noticias Argentinas que mantienen “las mejores expectativas” ante la inminente resolución judicial. “Esperamos que sea así. Lo sobresee o dicta la falta de mérito”, expresó el letrado, quien sostuvo que su defendido no tuvo ningún vínculo con el hecho ocurrido en 1984.

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“Estamos preparados para todo, pero se trata de una exposición totalmente inverosímil y que hace aguas por todos lados”, insistió Díaz, al cuestionar el rol del fiscal Martín López Perrando. En declaraciones duras, afirmó que el funcionario “debería tener vergüenza, ni siquiera se tomó la molestia de asistir a la audiencia indagatoria que él mismo requirió”.

El crimen de Fernández Lima ocurrió cuando el adolescente tenía 16 años. Según la investigación, fue asesinado con un arma blanca y sus restos óseos fueron hallados recientemente durante una obra en la vivienda de la calle Congreso 3742, en la Ciudad de Buenos Aires. El lugar, décadas después, había sido alquilado por el reconocido músico Gustavo Cerati entre 2001 y 2003.

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Díaz calificó como “imposible” que Graf haya encubierto el homicidio o suprimido evidencias, y explicó que se trata de delitos que “él nunca pudo cometer”. Afirmó que las pericias realizadas junto a la familia de su defendido no arrojan coincidencias físicas con las características del agresor. “No coinciden las medidas porque son más altos”, sostuvo sobre las pruebas planimétricas efectuadas.

El abogado reconstruyó la hipótesis del hecho: la víctima habría estado acompañada por un joven de su misma edad, con quien habría tenido un conflicto que derivó en una agresión fatal. “Lo mata mediante una estocada directa por la altura de la herida que tendría 1,69 o 1,68. Son dos o tres centímetros más bajos que el damnificado”, explicó.

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“Si una persona sola lo asesina y lo entierra, entonces solo ese sujeto sabía dónde estaba enterrado”, agregó el defensor, cuestionando la lógica de la imputación. Según su planteo, Graf no tenía vínculo alguno con la víctima y se encontraba trabajando en Sodimac el día en que se descubrió el cuerpo. “Llegó a su domicilio dos horas después del hallazgo”, precisó Díaz.

El letrado también criticó la falta de sustento probatorio de la acusación. “¿Por qué el fiscal lo acusa si no había ningún tipo de evidencias de vínculos o relaciones en común?”, se preguntó al remarcar las inconsistencias de la causa.

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Diego Fernández Lima fue visto con vida por última vez el 26 de julio de 1984, tras regresar del colegio y almorzar con su madre. Aquella tarde pidió dinero para viajar en colectivo y desde entonces no se supo más de él. Su hallazgo, después de cuatro décadas, reabrió una historia que permanecía silenciada y hoy enfrenta a la Justicia con nuevos interrogantes.

Fuente: NA.