Un proyecto con vista al mar podría transformar un lugar estratégico en la costa de Madryn

El debate urbano en Puerto Madryn vuelve sobre un punto neurálgico: el gran lote del Automóvil Club Argentino (ACA) en avenida Rawson, con frente directo al mar. Se trata de una fracción de alto valor urbano y paisajístico que permanece sin uso desde hace décadas, en un borde costero que podría incorporar servicios, espacios públicos y actividad económica de calidad.

Walter Kobak, presidente de la Cámara Inmobiliaria local, sostuvo en #LA17, que existe una oportunidad concreta para ordenar una intervención integral y escalonada. El dirigente explicó que el predio, por extensión y localización, admite una mezcla de usos turísticos, comerciales y residenciales de baja y media densidad, más un sistema de plazas y paseos que garantice continuidad peatonal a lo largo de la costa.

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La escala del terreno impone una estrategia por etapas y la participación de más de un operador privado, con reglas claras y control ciudadano. Ese enfoque permitiría distribuir riesgos, asegurar calidad constructiva y priorizar el espacio público, sin imponer cargas que vuelvan inviable la primera fase de obras.

Kobak señaló que ya acercó propuestas al ACA y que los cambios de conducción institucional frenaron avances, pero hoy el diálogo luce más fértil. “Se mostró muy dispuesto a hacer algo”, afirmó sobre el actual presidente del Automóvil Club, César Carman, y remarcó que “hay que empezar de una vez” con una primera intervención que ordene el resto.

La localización frente al mar exige lineamientos urbanos y ambientales estrictos: cota de inundación, retiros, huella reducida y corredores verdes que protejan visuales. También pide gestión de movilidad con prioridad peatonal y ciclista, estacionamientos disuasorios y accesos de servicio que no saturen la avenida Rawson ni la costanera.

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El plan conceptual que impulsa el sector inmobiliario sugiere una primera pieza faro, de baja altura y fuerte vocación pública, como ancla del conjunto. En ese marco, Kobak fue contundente: “Un hotel caería chico para lo que es ese lote; da para muchas cosas”, aludiendo a un programa mixto que sume oferta turística, gastronómica, cultural y recreativa abierta a vecinos y visitantes.

Para sostener calidad y transparencia, se propone un pliego con estándares de eficiencia energética, materiales durables y mantenimiento programado. La gobernanza del proyecto debería integrar al municipio, al ACA, a colegios profesionales y a universidades, con mesas de seguimiento y audiencias públicas desde el inicio.

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“Da para muchas cosas”, repitió Kobak, al insistir en que el borde costero necesita piezas urbanas que activen el paseo, generen empleo y amplíen la oferta de servicios. El dirigente subrayó que la intervención debe respetar el perfil ambiental de Madryn y sumar espacios de uso libre como miradores, decks y bajadas accesibles.