

El presidente Javier Milei tomó juramento este martes en Casa Rosada a Pablo Quirno como nuevo ministro de Relaciones Exteriores, en reemplazo de Gerardo Werthein, quien dejó el cargo la semana previa a las elecciones legislativas. El acto se realizó en el Salón Blanco, con la presencia del gabinete nacional, y marcó la primera modificación formal en el equipo de gobierno tras el triunfo de La Libertad Avanza en los comicios.


Quirno, quien hasta ahora se desempeñaba como secretario de Finanzas del Ministerio de Economía, asumió con el objetivo de profundizar la estrategia de apertura internacional y promoción de inversiones. “La Cancillería ha hecho un trabajo importante en estos 20 meses para insertar a la Argentina en el plano global y atraer capitales. Con el respaldo de las urnas, todo esto se podrá profundizar”, expresó tras asumir el cargo, según declaraciones.
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En su primera intervención como canciller, el funcionario aseguró que su prioridad será “seguir consolidando la relación con Estados Unidos” y promover una mayor integración comercial con mercados estratégicos. También adelantó que su gestión buscará fortalecer los vínculos bilaterales con países de Asia y Europa, así como fomentar acuerdos de inversión en energía, infraestructura y tecnología.
La renuncia de Werthein se produjo en medio de diferencias internas dentro del Ejecutivo, aunque desde la Presidencia evitaron calificarla como ruptura. Quirno, cercano al ministro de Economía Luis Caputo, fue confirmado oficialmente antes de los comicios, y su designación fue interpretada como un gesto de confianza del Presidente hacia el equipo económico.
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El nombramiento llega en un contexto en el que Milei prepara una reconfiguración más amplia del Gabinete, prevista para concretarse hacia fin de año. Entre los casos más observados están los del ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, quien había anunciado su salida “por razones personales” pero aún no formalizó la renuncia, y los de Luis Petri y Patricia Bullrich, elegidos recientemente como diputado y senadora, respectivamente.
Sobre la situación de Bullrich, fuentes oficiales confirmaron que mantendrá una reunión con el Presidente para definir su reemplazo en Seguridad. En Balcarce 50 aseguran que, más allá de los cambios de nombres, la política de orden público no se modificará. “No va a haber piquetes; el que las hace, las paga”, insistieron desde el entorno de la ministra, quien podría asumir como presidenta provisional del Senado para equilibrar la influencia de Victoria Villarruel en la Cámara alta.
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En tanto, Milei remarcó que los movimientos en su equipo se darán de manera gradual, en función de la nueva composición del Congreso. “Este proceso se irá madurando hacia el segundo tramo del mandato. Cuando cambie el Congreso, ajustaremos la estructura para avanzar en la agenda de reformas”, explicó el mandatario.
Con la llegada de Pablo Quirno a la Cancillería, el gobierno busca un perfil técnico con experiencia en mercados internacionales, capaz de consolidar la confianza de inversores y socios estratégicos. Su gestión comenzará con una agenda intensa que incluye negociaciones bilaterales y la coordinación de la próxima cumbre del Mercosur, donde se espera que el nuevo canciller debute en el escenario regional.






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