
Los argentinos que se preparan para el fin del mundo: quiénes son y qué guardan en casa
Actualidad29/10/2025
REDACCIÓN
“Tengo una mochila preparada y despensas con alimentos en casa”. Así lo cuenta Leandro Azzolin, fundador de Preppers Argentina, una agrupación que reúne a unos 25 mil preparacionistas de todo el país. Son hombres y mujeres que planifican cómo sobrevivir ante cualquier desastre natural o humano.


“El preparacionista es alguien que se anticipa a una crisis, desde una inundación hasta la pérdida de trabajo”, explica Azzolin. En su casa, almacena alimentos no perecederos y artículos básicos de supervivencia. Su interés nació en 2006, después de una charla universitaria sobre el calendario maya. “Cuando escuché sobre el fin del mundo, algo me hizo ruido. Armé mi mochila y empecé a organizarme”, recuerda.
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El impulso definitivo llegó en 2012, cuando vio un documental de National Geographic sobre preparacionistas en Estados Unidos. “Me di cuenta de que ya era uno sin saberlo”, dice. Ese fue el punto de partida para crear una comunidad en redes sociales donde se comparten técnicas, cursos y alertas globales.
Durante la pandemia de COVID-19, el grupo puso en práctica todo lo aprendido. “Me agarró con seis meses de alimentos y 15 litros de alcohol en gel”, relata entre risas. “Mucha gente se burlaba, hasta que faltó todo.”

Leandro Azzolin, fundador de Preppers Argentina.
Azzolin asegura que un verdadero preparacionista no solo acumula víveres. “También se capacita en primeros auxilios, supervivencia y manejo de equipos de comunicación”, explica. En su mochila, lleva utensilios de la Segunda Guerra Mundial y un dron para monitorear el entorno.
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Sobre si compartiría sus provisiones en una emergencia, responde con metáfora: “Es como el cuento de la cigarra y la hormiga. La hormiga trabaja todo el verano, la cigarra no. En invierno, la hormiga decide si abrir la puerta o no”.
Aunque muchos los tildan de paranoicos, Azzolin lo desmiente: “No vivimos con miedo. Buscamos autosuficiencia, no dependencia del Estado. Cuando llega el desastre, no pedimos ayuda: la damos. Somos como boy scouts con anabólicos”.
Fuente: R3
















