
Una estrella de mar sorprendió al CONICET al incubar sus huevos en el fondo del mar patagónico
Actualidad31/10/2025
Sergio Bustos
En la oscuridad del fondo marino, a más de 250 metros de profundidad, una cámara submarina captó un momento de pura vida. Durante la última expedición del CONICET en el Talud Continental Patagónico, los científicos registraron una estrella de mar envolviendo una esfera con sus brazos para incubar sus huevos, una conducta que pocas veces se había documentado en el Atlántico Sur.


“Fue una escena conmovedora. Nos recordó la capacidad de la vida para florecer en lugares extremos”, expresó Silvia Romero, directora del Laboratorio de Dinámica Oceánica del SHN y jefa de la expedición. El registro fue realizado por el robot submarino SUBastian, operado desde el buque Falkor (too) del Schmidt Ocean Institute, y transmitido en vivo para miles de espectadores que siguieron la misión científica.
La estrella se mantuvo inmóvil durante varios minutos, protegiendo con delicadeza la esfera translúcida que contenía los embriones en crecimiento. Para los investigadores, la escena representa una valiosa evidencia sobre el comportamiento reproductivo de los equinodermos en aguas profundas, un aspecto poco explorado hasta ahora en el Atlántico Sur.
OTRAS NOTICIAS
“Nunca habíamos visto una incubación tan clara en esta zona”, detalló Romero. El hallazgo, explicó, demuestra la enorme biodiversidad y la capacidad de adaptación de las especies que habitan el Talud Continental, una región considerada por los científicos como “una bomba biológica” que concentra una abundancia excepcional de vida.
A diferencia de otras misiones, esta campaña del CONICET no buscaba recolectar especies, sino analizar las condiciones del agua: temperatura, acidez y oxígeno. Sin embargo, la naturaleza volvió a sorprender. “El mar tiene su propio ritmo y sus misterios —contó Romero—. Lo que descubrimos hoy puede cambiar la forma en que entendemos estos ecosistemas”.
La científica subrayó que cada registro como este refuerza la necesidad de proteger las zonas profundas del Atlántico, donde la contaminación y la pesca industrial ya dejan huellas. “En medio de tanta belleza, también encontramos basura. La vida resiste, pero hay que cuidarla”, advirtió.
El hallazgo se suma a una serie de descubrimientos recientes que consolidan al Mar Argentino como uno de los espacios más ricos y enigmáticos del planeta. La imagen de la estrella incubando huevos se volvió símbolo de esperanza, ciencia y vida en el corazón del océano patagónico.















