
El Gobierno modera la reforma eléctrica con nuevos subsidios y tarifas más bajas para el verano
Actualidad06/11/2025
REDACCIÓN
El Gobierno decidió suavizar la reforma eléctrica con subsidios adicionales y un esquema de tarifas diferenciado para hogares e industrias. La resolución 434/25, publicada este lunes, redefine la aplicación de la medida que había comenzado a regir a inicios de mes y establece un descuento del 12% sobre el costo real de generación para los usuarios residenciales.


De acuerdo con la normativa, los hogares abonarán 58.231 pesos por megavatio-hora (MWh), en lugar de los 66.374 pesos previstos originalmente. La Secretaría de Energía optó por aplicar un precio menor al estipulado en la reforma de octubre, que buscaba trasladar el costo completo de generación a las tarifas finales. “El objetivo es evitar un salto brusco en las facturas”, indicaron fuentes oficiales.
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El nuevo esquema también introduce beneficios para las industrias y grandes comercios (GUDIs), que pagarán un 15% menos que los hogares durante el verano, es decir 49.496 pesos por MWh. Este valor responde a la disponibilidad estacional de gas natural, que reduce los costos de generación entre diciembre y abril. En invierno, esa relación se invertirá y la energía será más económica para los hogares.
La resolución establece que el esquema tendrá vigencia hasta abril de 2026, con subas graduales en los meses siguientes. Los hogares de ingresos bajos (N2) conservarán un 65% de subsidio, mientras que los de ingresos medios (N3) mantendrán un 50%. En febrero, el Gobierno definirá un nuevo sendero de reducción para 2026.
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Por otro lado, las distribuidoras eléctricas pidieron una aclaración formal sobre la redacción del anexo que detalla los precios y bonificaciones. La cartera energética confirmó que emitirá una nota aclaratoria para evitar interpretaciones erróneas sobre qué valores incluyen los descuentos para cada categoría de usuario.
Con este ajuste, la administración de Javier Milei busca equilibrar la transición hacia un mercado más competitivo sin provocar un impacto fuerte en los bolsillos de los consumidores ni en la actividad industrial.
















