

La Jefatura de Gabinete entra en una etapa de cambios que exponen el pulso político del Gobierno y el rol creciente que asume Manuel Adorni. La Casa Rosada trabaja en una reestructuración que busca ordenar capas superpuestas de gestiones previas.


El área acumuló herencias de Posse, Francos y ahora del propio Adorni. En menos de dos años se sumaron secretarías y organismos que quedaron como marcas de cada ciclo. “Tiene que ser los ojos de Javier y Karina Milei en el Ejecutivo”, afirmó una figura cercana al vocero, al describir su nueva función.
En el entorno presidencial recuerdan las tensiones con Posse por su estilo rígido y el escaso ritmo que atribuían a su gestión. “Quiere a un jefe de Gabinete poderoso. Que haya nuevamente un jefe de Gabinete”, resumieron, al comparar esas etapas con la de Francos, despedido con honores esta semana.
El Gobierno prevé publicar una modificación en la Ley de Ministerios y en el Decreto 50/2019 para ajustar el organigrama. Será el marco formal de una reingeniería que incluye nombres nuevos y redistribución de funciones.
Adorni ya eligió a su jefa de Gabinete: Aimé “Meme” Vázquez, consultora en comunicación y su mano derecha desde el inicio. “Es su representante en las mesas de estrategia”, cuentan, en alusión a los encuentros donde también participa Santiago Caputo.
La Secretaría de Comunicación y Medios pasará a la órbita de la Jefatura. Javier Lanari será su titular, mientras se define quién ocupará su rol actual en Prensa. Adorni pretende mantener su figura de vocero, aunque con conferencias más espaciadas, una señal de control interno sobre el mensaje oficial.
Tres áreas históricas marcan la complejidad de la estructura. La vicejefatura ejecutiva quedó en manos de José “Cochi” Rolandi, técnico valorado por su desempeño y con peso propio desde la etapa de Posse. En Asuntos Estratégicos, tras la salida de José Luis Vila, aún se desconoce el nombre del futuro responsable. Y la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología continúa bajo Darío Genua, vinculado a Juan Martín Ozores.
La salida de Oscar Moscariello, a cargo de Relaciones Parlamentarias e Institucionales, suma otra pieza a definir. La novedad firme es el traspaso de Turismo, Ambiente y Deportes a la Jefatura, donde Daniel Scioli mantiene respaldo presidencial.
La discusión por direcciones nacionales quedará para más adelante, pero el tablero se mueve también entre organismos descentralizados. Son ocho, desde la AAIP hasta el ENACOM, y podrían migrar a otros ministerios según la nueva lógica administrativa. A eso se suman Puerto Madero, Correo Argentino, Arsat y Veng, también bajo control de la Jefatura.






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