Un apagón inesperado frenó el jury a Makintach cuando iban a declarar los jueces del caso Maradona

La jornada parecía avanzar sin sobresaltos hasta que un corte de luz y una filtración repentina transformaron la audiencia del jury a Julieta Makintach en una postal caótica. El episodio sorprendió a todos justo cuando Maximiliano Savarino estaba por comenzar su testimonio sobre el juicio nulo del caso Maradona.

El magistrado del Tribunal Oral N.º 3 de San Isidro ya estaba sentado en la sala del subsuelo del Anexo del Senado bonaerense cuando un apagón breve interrumpió el clima solemne. Apenas volvió la electricidad, un chorro de agua empezó a caer desde el techo y dejó en evidencia un problema mayor que una simple gotera.

Los auxiliares intentaron seguir como si nada, movieron mesas, secaron el piso y pusieron un balde azul para contener la caída constante, mientras Pablo Agustín Grillo Cioccini pedía avanzar “lo más dinámico posible”. La situación complicó también el sistema de grabación, que necesitaba reiniciarse por completo para registrar cada palabra del testigo.

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El agua no paraba y obligó a Savarino a correr su mesa hacia un costado. La imagen lo dijo todo: un juez listo para declarar, un balde, un trapo de piso y un techo vencido sobre una causa que arrastra polémicas. Frente a él, Hilda Kogan observó la escena con sorpresa y gestos de incomodidad ante un episodio insólito.

La tensión creció y el jurado concluyó que la audiencia no podía seguir sin garantías mínimas. Minutos después de las 15, Ulises Giménez informó la suspensión formal de la jornada y pidió disculpas en nombre de todas las partes. La declaración quedó reprogramada para el lunes.

Antes del apagón, Savarino había alcanzado a exponer un tramo importante sobre el funcionamiento de la Corte y los límites a la transmisión de testimoniales. “Hay una resolución que habilita transmitir lineamentos, alegatos y sentencia, no testimonios”, explicó mientras relataba cómo se organizó el ingreso de fotógrafos ante la presencia masiva de periodistas.

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Tras la suspensión, el magistrado expresó su intención de volver sin rodeos. “Vengo el lunes, tengo muchas ganas de declarar. Vengo todas las veces que hagan falta en cualquier horario”, dijo al salir del subsuelo, con una carpeta que no llegó a abrir y que buscaba exponer una parte sensible del expediente.

La carpeta, preparada con apuntes y documentos, terminó convertida en símbolo del momento: todo listo, pero interrumpido por un fallo que no tuvo que ver con lo judicial. El imprevisto reinó sobre la audiencia, dejó un clima de desconcierto y empujó la causa hacia un lunes que será decisivo.

El jury a Makintach seguirá el próximo lunes desde las 9, cuando Savarino y la jueza Verónica Di Tomaso retomen su aparición ante el tribunal, en el tramo más sensible del proceso que revisa aquel juicio que intentó reconstruir las responsabilidades por la muerte de Diego Maradona.