El Congreso debatirá la legalización de la eutanasia: los puntos centrales del proyecto

Tras la reciente aprobación de la eutanasia en Uruguay, Argentina reabre el debate sobre el derecho a morir dignamente. El diputado Julio Cobos (UCR-Mendoza) presentó un proyecto de ley que propone legalizar la eutanasia y la asistencia médica para morir, con controles éticos, judiciales y médicos.

El texto se inspira en la norma uruguaya, la primera de América Latina en regular este tipo de práctica. La iniciativa plantea que las personas con enfermedades graves, incurables o con sufrimientos crónicos e imposibilitantes puedan acceder a una muerte médicamente asistida, ya sea mediante la aplicación de una sustancia letal o a través de la autoadministración de un medicamento prescrito.

“La sociedad está lista para debatir una muerte digna”, aseguró Cobos, al presentar la propuesta. El ex vicepresidente explicó que busca mantener el tema en la agenda parlamentaria y destacó que esta es la tercera vez que impulsa una ley sobre eutanasia. “Una norma permitiría ofrecer una salida humanitaria a quienes enfrentan un sufrimiento irreversible, sin imponer nada a nadie”, expresó.

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El proyecto establece que solo podrán solicitar la eutanasia las personas mayores de edad, argentinas o residentes con al menos un año de permanencia en el país, diagnosticadas con una enfermedad incurable o un padecimiento crónico que afecte gravemente su calidad de vida.

El proceso contempla dos solicitudes formales separadas por al menos 15 días, ambas con testigos y validación judicial o notarial. En cada etapa, el paciente debe recibir información médica completa sobre las alternativas terapéuticas y los cuidados paliativos disponibles.

El consentimiento informado será condición indispensable, y el solicitante podrá revocar su decisión en cualquier momento. Asimismo, el proyecto prevé la objeción de conciencia para los profesionales de la salud, aunque obliga a los centros médicos —públicos y privados— a garantizar el acceso al procedimiento mediante otros especialistas.

Una parte clave de la propuesta es la modificación del Código Penal. Si se aprueba, los médicos y profesionales que participen en estos casos no serán penalizados, siempre que cumplan con los requisitos legales y deontológicos establecidos. De este modo, se busca brindar seguridad jurídica y evitar que los profesionales enfrenten cargos por homicidio.

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El tema volvió a ocupar un lugar central con el caso de María del Carmen Ludueña, una mujer de 63 años de Moreno postrada desde hace siete por una artritis reumatoidea severa. Su pedido judicial de acceder a la eutanasia fue rechazado en dos instancias, y la Suprema Corte bonaerense ordenó revisar el fallo, abriendo un nuevo capítulo judicial que evidencia el vacío legal existente.

Argentina cuenta desde 2012 con la Ley de Muerte Digna, que permite rechazar tratamientos médicos que prolonguen el sufrimiento en casos terminales. Sin embargo, no autoriza la participación activa del médico para poner fin a la vida del paciente, una diferencia central con el proyecto actual.

De aprobarse, Argentina se sumaría a países como España, Bélgica, Países Bajos y Colombia, donde la eutanasia está regulada como una práctica médica voluntaria y controlada.

El proyecto de Cobos busca combinar libertad individual, acompañamiento médico y garantías legales. “El país vecino demostró que se puede discutir con madurez un tema tan sensible. Nosotros también debemos hacerlo”, afirmó el legislador radical.