Alarmante aumento en la venta de psicofármacos para dormir en Argentina

El consumo de psicofármacos para dormir se disparó en Argentina, según un relevamiento de la Confederación Farmacéutica Argentina (Cofa). En los primeros cinco meses de 2025, la venta de sedantes y ansiolíticos subió 6,9% respecto al año anterior, superando el millón y medio de unidades vendidas en todo el país.

El informe revela un cambio en las preferencias de los pacientes: los clásicos tranquilizantes como el clonazepam y el alprazolam bajaron un 4%, mientras que el zolpidem y la sertralina encabezan las subas, lo que muestra una modificación en los hábitos de prescripción y consumo.

OTRAS NOTICIAS

Conmoción en El Impenetrable: mataron a Acaí, una yaguareté liberada hace un mes en Chaco

Detrás de estos números crece un fenómeno preocupante. El 60% de los argentinos declara tener dificultades para dormir, según el Observatorio de Psicología Social de la UBA. “Más allá del insomnio, lo más alarmante es la reducción del tiempo de descanso diario”, explicó el psicólogo Cristian Garay, autor del estudio.

El estrés económico, la inseguridad y la incertidumbre social son los principales factores que alimentan esta “crisis del sueño”, que afecta con mayor intensidad a mujeres, adultos mayores y personas de bajos ingresos. “La falta de descanso disminuye la calidad de vida y aumenta el riesgo de enfermedades”, advirtió Facundo Nogueira, jefe del Laboratorio del Sueño del Hospital de Clínicas.

OTRAS NOTICIAS

Grassi se queda con Vicentin y promete reactivar la cerealera santafesina

El riesgo más grave, señalan los expertos, es la automedicación y el uso prolongado sin control médico, que puede derivar en adicciones. Desde la Cofa advirtieron además sobre prescripciones inadecuadas, ya que en muchos casos se recetan ansiolíticos para cuadros leves de insomnio en lugar de tratamientos alternativos.

Como contracara, los especialistas insisten en que los fármacos deben ser el último recurso. Promueven la terapia cognitivo-conductual, la higiene del sueño y la reducción del uso de pantallas como estrategias más efectivas y duraderas.