Las pandillas centroamericanas conocidas como “Maras” podrían reingresar y operar en la Argentina

El experto en seguridad y contraterrorismo Daniel Adler advirtió que las pandillas centroamericanas conocidas como “Maras” podrían intentar volver a instalarse en la Argentina, tras un primer intento frustrado en 2018. Según explicó, las nuevas generaciones de integrantes modificaron su estética y estrategias, lo que dificulta su detección e identificación por parte de las fuerzas de seguridad.

En diálogo con el programa Tiempo de policiales por ATP Radio, Adler señaló que “la llegada de las Maras no prosperó en aquel entonces”, pero sostuvo que el contexto actual podría facilitar su retorno. “Es un enemigo visible, pero aprendió a camuflarse. Las nuevas generaciones ya no se tatúan ni se saludan como antes. Buscan cubrir su criminalidad”, precisó.

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El especialista vinculó esta posible reaparición con la falta de control en pasos fronterizos clandestinos, que permitirían el ingreso de grupos delictivos provenientes de El Salvador y Estados Unidos, países donde las Maras tienen fuerte presencia.

Adler también alertó por el avance de las bandas narcocriminales brasileñas dentro del territorio argentino. “Tanto el Comando Vermelho como el Primer Comando Capital ya están operando en la Argentina. Están sobre todo en Rosario y en el primer y tercer cordón del conurbano bonaerense”, afirmó.

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El analista explicó que estas organizaciones controlan el 90% de las favelas de Brasil y casi la totalidad del sistema carcelario, lo que les otorga un poder estructural difícil de combatir. Según indicó, en Argentina ya se detectaron casos de extorsión a comerciantes, modalidad conocida en Brasil como impuesto revolucionario. “Empiezan con amenazas leves y luego escalan a hechos violentos, desde daños materiales hasta el uso de explosivos”, detalló Adler, quien describió la situación como un fenómeno criminal importado y en expansión.

Además, advirtió que estas redes se ramifican en pequeñas células de jóvenes, muchas veces menores de edad, que actúan con extrema violencia. “Son grupos de dos o tres chicos, asesinos o psicópatas que se unen para generar terror en la sociedad”, señaló.

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Pese a ese panorama, el especialista remarcó que el Estado sigue siendo más poderoso que cualquier estructura criminal, aunque insistió en la necesidad de una estrategia de inteligencia más efectiva y adaptada a los nuevos modelos delictivos. “Si las fuerzas de seguridad y la inteligencia siguen haciendo lo mismo, los resultados no cambiarán. Hay que combatir estas organizaciones con tácticas directas, indirectas e híbridas, porque el narcotráfico está avanzando en todo el país”, concluyó Adler.

Fuente: NA.