Milei busca acelerar la reforma laboral mientras gobernadores reclaman conocer el proyecto completo
Política16/11/2025
REDACCIÓNCongreso
El impulso del Gobierno nacional para avanzar con una reforma laboral antes del inicio del próximo año legislativo abrió un nuevo capítulo de tensión con gobernadores, sindicatos y empresarios, que coinciden en que aún no conocen la propuesta completa ni el alcance real de los cambios. La iniciativa forma parte del paquete de reformas que la Casa Rosada busca instalar después de la aprobación del Presupuesto 2026.
El presidente Javier Milei afirmó en una entrevista que “no voy a levantar el pie del acelerador, es el momento para acelerar más fuerte”, en alusión a su intención de enviar el proyecto al Congreso durante las sesiones extraordinarias de enero. Según el cronograma interno del oficialismo, una primera versión quedaría lista a mediados de diciembre y sería analizada en la próxima reunión del Consejo de Mayo.
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La Casa Rosada reconoce que los mandatarios provinciales solo conocen “los títulos generales” y que tampoco todos los funcionarios involucrados manejan la letra completa del borrador. Varios gobernadores advirtieron que el Gobierno pide nuevamente un acompañamiento sin acceso al contenido profundo, algo que generó incomodidad incluso entre los aliados más dialoguistas.
En ese contexto, asesores cercanos a los mandatarios plantearon que “a la reforma le falta rosca y diálogo”, en referencia a la necesidad de construir consensos antes de avanzar con una votación que podría dividir bloques y generar resistencias cruzadas. El Gobierno, en cambio, insiste en que el proyecto avanzará con los tiempos previstos y descarta un tratamiento anticipado en diciembre.
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El sector empresario también manifestó incertidumbre. En los pasillos del Día de la Industria, dirigentes fabriles coincidieron en que aún no recibieron lineamientos claros. “No hay nada de nada: hay diez versiones, depende del sector del Gobierno con el que hables”, relató un dirigente sindical con llegada a la Casa Rosada, al describir el nivel de ambigüedad que rodea al texto.
En paralelo, algunas cámaras empresariales temen que la reforma quede limitada a cambios superficiales, mientras que parte del sindicalismo duda sobre el impacto que tendría en la generación de empleo. Una de las discusiones más sensibles gira en torno al aporte sindical, tema que divide al equipo económico y aún no tiene definición.
El vocero presidencial Manuel Adorni despejó una de las dudas centrales al confirmar que la iniciativa no incluirá modificaciones a la ley de Empleo Público, lo que reduce el alcance a trabajadores del sector privado y abre un debate sobre cómo se aplicarán los cambios en distintos convenios colectivos.
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Durante el acto por el Día de la Industria, el titular de la UIA, Martín Rappalini, planteó que “hay un sistema laboral muy rígido, con mucha litigiosidad”, y pidió avanzar hacia un esquema que fortalezca la productividad interna. La central fabril, que integra el Consejo de Mayo, trabaja en un documento técnico que presentará en los primeros días de diciembre.
El diálogo con los gobernadores quedó en manos del ministro del Interior, Diego Santilli, quien en los últimos días multiplicó reuniones con mandatarios provinciales. Tras uno de esos encuentros, el gobernador de Neuquén, Rolando Figueroa, enfatizó que “es importante trabajar sobre las coincidencias y avanzar en ellas”, al destacar la necesidad de sostener canales de conversación aun con diferencias pendientes.
Santilli, que mantiene vínculos con dirigentes gremiales de larga trayectoria, evitó adelantarse sobre su eventual rol en la discusión con los sindicatos. Aunque integra el Consejo de Mayo, su participación dependerá de una señal política desde la Casa Rosada en un contexto de internas que involucran a Patricia Bullrich, Martín Menem y Eduardo “Lule” Menem.
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La redacción del proyecto está en manos del ministro de Economía Luis Caputo, el titular de Desregulación del Estado Federico Sturzenegger y el secretario de Trabajo Julio Cordero. El trío es el encargado de abrir la negociación formal con empresarios y gremios, mientras el oficialismo intenta contener tensiones internas y construir mayorías en el Congreso.
En ese marco, vuelve a ganar peso la figura de Karina Milei, señalada por varios funcionarios como la persona que hoy concentra la capacidad de articulación del poder dentro del Gobierno. Su influencia quedó reflejada en la reorganización política posterior a los últimos cambios de gabinete y en la coordinación de las estrategias legislativas.
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