
La Justicia falló a favor de la inclusión escolar y marcó un precedente en el caso del hijo de Rodrigo Rey
Actualidad23/11/2025
Sergio Bustos
El arquero de Independiente, Rodrigo Rey, atravesó una situación que se repite en muchas familias. Junto a su pareja presentó un amparo contra una escuela de City Bell que no quiso aceptar a sus hijos, uno de ellos con Trastorno del Espectro Autista (TEA). La Justicia respondió con un fallo contundente que reafirma el derecho a la inclusión escolar.


La resolución quedó en manos del Juzgado de Garantías del Joven N°3 de La Plata, que analizó cada punto del reclamo y dio una respuesta categórica. Los jueces entendieron que hubo un caso de discriminación indirecta, porque la negativa del colegio generó un “impacto desproporcionado por motivos de discapacidad”.
El fallo ordena “garantizar la continuidad escolar” de los dos menores, de 8 y 15 años, quienes quedaron en medio de un conflicto inesperado para la familia. La medida apunta a que ninguno de los chicos quede afuera del sistema educativo por decisiones unilaterales de la institución.
La Justicia fue más lejos y exigió que la escuela asegure la permanencia de los estudiantes “hasta la finalización de los ciclos educativos”. Esto implica que la adolescente debe cursar y terminar su secundario, mientras que el niño con TEA debe completar su primaria y su secundaria en un marco estable.
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La resolución también remarca que el menor de 8 años debe acceder a una educación plena, integradora e inclusiva, una definición que sostiene el espíritu del fallo y consolida la jurisprudencia en materia de educación y discapacidad.
Los jueces evaluaron que el establecimiento no pudo justificar su decisión. La falta de fundamentos sólidos reforzó la idea de que la familia fue víctima de un acto discriminatorio, situación que suele repetirse en distintas jurisdicciones del país.
Organizaciones de padres y especialistas en inclusión escolar ya destacan el valor de esta sentencia. Coinciden en que “abre una puerta para que más familias reclamen cuando una institución cierra el acceso sin razones válidas”, una frase que resume el impacto social del caso.
Para Rey y su pareja, la decisión judicial trae alivio después de semanas de incertidumbre. También pone sobre la mesa una discusión urgente: la necesidad de que las escuelas garanticen igualdad de acceso sin imponer barreras que excluyen.
El fallo se convierte así en una referencia para futuros casos y marca un camino claro. La Justicia decidió que la inclusión no es un concepto abstracto, sino un derecho que debe sostenerse con hechos.















