Mendoza reabre la puerta al cobre: Diputados aprobaron la DIA de San Jorge tras 13 años de rechazo
Actualidad26/11/2025
REDACCIÓN
Diputados de Mendoza aprobaron la DIA del proyecto San Jorge en una sesión tensa marcada por protestas.
La política mendocina vivió este miércoles una jornada que quedará marcada en la historia provincial. La Cámara de Diputados aprobó la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) del proyecto minero San Jorge, un expediente que había sido rechazado por unanimidad en 2011 y que ahora avanza rumbo al Senado.
El debate no estuvo exento de presión social. Cientos de manifestantes se concentraron frente a la Legislatura con carteles y el grito unificado de “El agua no se negocia”, cuestionando los posibles efectos del proyecto sobre la cuenca del río Mendoza.
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Dentro del recinto, la discusión exhibió fracturas en los bloques opositores. Algunos legisladores votaron en contra de toda iniciativa vinculada al proyecto, mientras otros acompañaron el paquete minero impulsado por el oficialismo, que también incluye un Fondo de Compensación Ambiental y un nuevo esquema de regalías fijadas en el 3% del valor boca de mina.
El gobierno provincial celebró la media sanción como un paso estratégico. Desde la gestión consideran a San Jorge —rebautizado como PSJ Cobre Mendocino— como la primera iniciativa cuprífera de mediana escala en la provincia, una apuesta que apunta a diversificar la economía y posicionar a Mendoza en el mercado global de minerales clave para la transición energética.
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El proyecto atravesó un proceso de revisión mucho más exhaustivo que hace trece años. La evaluación incluyó 16 dictámenes sectoriales, el análisis de la Autoridad Ambiental Minera y la intervención de la Comisión Evaluadora Interdisciplinaria Ambiental Minera (CEIAM), con el objetivo de evitar las falencias señaladas en el rechazo de 2011.
Con la media sanción aprobada, el expediente pasa al Senado. Si recibe el aval definitivo, la empresa Minera San Jorge deberá avanzar con el plan de factibilidad y la ingeniería de detalle, etapas que demandarían unos dos años antes de iniciar la construcción.
La votación, celebrada por unos y cuestionada con fuerza por otros, vuelve a colocar a Mendoza en el centro del debate nacional sobre minería, ambiente y futuro productivo.
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