
Un municipio intensificó controles de ruidos urbanos y ya destruyó 160 escapes irregulares
Actualidad29/11/2025
REDACCIÓN
La ciudad de Santa Rosa reforzó su política de control sobre los ruidos que alteran la convivencia diaria con un nuevo operativo de compactación de escapes que concluyó este viernes. La Municipalidad informó que se destruyeron 37 dispositivos y que el total anual ya alcanza los 160 escapes retirados y compactados, una cifra que refleja la continuidad de un trabajo orientado a mejorar la calidad de vida en los espacios urbanos.


El procedimiento forma parte de un plan municipal que busca ordenar la circulación, disminuir la contaminación sonora y promover condiciones más saludables en los barrios. Las autoridades remarcaron que el retiro de escapes libres o irregulares apunta a garantizar la tranquilidad de las zonas residenciales y proteger el derecho al descanso.
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Desde el Municipio indicaron que el ruido excesivo altera la salud y resulta especialmente nocivo en lugares próximos a centros de atención médica, donde la calma es indispensable para pacientes y trabajadores. El objetivo municipal apunta a preservar entornos urbanos más agradables y saludables, con controles regulares que acompañan la demanda sostenida de la comunidad.
Los controles se realizan bajo los parámetros establecidos por las ordenanzas N° 278/75 y 3846/08, que determinan los límites de emisión sonora permitidos para todo vehículo en circulación. En cada operativo se revisa el nivel de decibeles y el estado del sistema de escape. Cuando se detectan “modificaciones”, “daños” o mediciones que “superan los valores autorizados”, el vehículo queda retenido y el escape es retirado para su posterior destrucción, según explicaron las áreas técnicas consultadas.
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La Municipalidad destacó que esta tarea responde en gran medida a reclamos de vecinas y vecinos que conviven a diario con ruidos que interrumpen la vida comunitaria y generan molestias persistentes en horarios de descanso. Funcionarias y funcionarios señalaron que las intervenciones buscan disminuir los ruidos que afectan la convivencia y reducir conductas que incrementan el riesgo vial, una situación frecuente en motocicletas con sistemas de escape alterados.
El Municipio sostiene que esta línea de trabajo se inscribe en una política pública permanente, vinculada a la necesidad de cuidar el ambiente urbano y promover prácticas responsables en el uso de vehículos. Los operativos continuarán durante el año con controles aleatorios en distintos puntos de la ciudad, a fin de asegurar que los niveles sonoros respeten la normativa vigente y que la circulación sea más ordenada.
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Las autoridades remarcaron que la compactación de escapes irregulares contribuye a construir una ciudad más silenciosa y amable para quienes viven, trabajan y transitan por Santa Rosa.

















