La recaudación volvió a retroceder y noviembre cerró con otro mes negativo para las cuentas públicas

La información oficial indicó que la recaudación de noviembre alcanzó los $15,6 billones, un valor que refleja un aumento nominal pero que no logra contrarrestar la caída real frente al mismo mes del año pasado. La variación interanual del 19,7% quedó lejos de los niveles necesarios para acompañar la inflación, lo que profundiza una tendencia negativa que se mantiene desde hace cuatro meses consecutivos. La Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) confirmó que el monto final fue de $15.598.232 millones, un nivel que muestra el impacto de los cambios impositivos recientes.

El retroceso estuvo marcado por la quita temporal de retenciones para el sector agropecuario, una medida que redujo la recaudación por comercio exterior y generó un impacto directo en los ingresos del Estado. Según el organismo, la variación interanual sigue afectada por los valores excepcionales registrados en noviembre de 2024, lo que eleva la base de comparación y acentúa las diferencias reales. Esta lectura es acompañada por distintos centros de análisis fiscal, que advierten sobre la necesidad de interpretar el dato dentro de un contexto excepcional.

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El Instituto Argentino de Análisis Fiscal agregó una mirada propia al revisar el comportamiento de los tributos más sensibles del sistema recaudatorio. El organismo detalló que sin contar los ingresos por comercio exterior, la caída real habría sido de 3,6% interanual, un indicador que confirma el debilitamiento del consumo interno y de los recursos vinculados a la actividad económica. Las cifras también reflejan cambios en la estructura impositiva que modificaron el peso relativo de cada tributo en la recaudación total.

Uno de los puntos más señalados por IARAF fue el desplome de los derechos de exportación. Sin tomar en cuenta la eliminación del impuesto PAIS, este tributo habría registrado una caída real del 69% interanual, afectado de lleno por la medida de alivio impositivo al agro. El informe remarcó que gran parte del retroceso proviene de la menor carga fiscal sobre el complejo exportador, lo que redujo los ingresos tributarios del mes y dejó en evidencia la sensibilidad de este impuesto frente a decisiones administrativas.

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Bienes Personales quedó como el segundo tributo con peor desempeño, con una baja real del 64% frente a noviembre de 2024. A esto se sumó el retroceso de los impuestos internos, que se ubicaron 12,6% por debajo del registro interanual. En ambos casos, el impacto de las altas bases de comparación del año anterior y la modificación de alícuotas explican buena parte del movimiento. Estos descensos modifican la composición de los ingresos y reducen el aporte relativo de tributos que solían ocupar un lugar central dentro del esquema fiscal.

En contraste con este panorama, IARAF identificó dos conceptos que mostraron incrementos reales. El titular del organismo, Nadin Argañaraz, indicó que los Derechos de Importación aumentaron 21,7%, al tiempo que el Impuesto a los Combustibles avanzó 17,2%. Según explicó el especialista, estas subas se relacionan con mayores volúmenes de operaciones en el primer caso y con el ajuste del valor del impuesto en el segundo. Argañaraz añadió que “estas variaciones fueron calculadas utilizando como supuesto una inflación mensual del 2,3% en noviembre”, lo que marca la metodología utilizada para estimar el comportamiento real de cada tributo.

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Dentro del análisis agregado, el IVA mantuvo un retroceso moderado pero significativo. El impuesto más relevante del sistema habría caído 2,2% en términos reales respecto de noviembre de 2024, acompañado por una devolución negativa de $141.000 millones durante el mes. Este comportamiento refleja una merma en el consumo y una caída en la facturación, dos indicadores que se relacionan de manera directa con la dinámica económica de los últimos meses.

La seguridad social, el segundo rubro en importancia dentro de la recaudación, también mostró una baja real del 1% interanual. Aportes y contribuciones acompañaron la tendencia general, dejando en evidencia que el crecimiento nominal no alcanza para compensar la evolución de los precios y la desaceleración del empleo registrado. Este retroceso influye en el financiamiento del sistema previsional y suma presión al esquema fiscal general.

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En el acumulado de enero a noviembre, ARCA informó que la recaudación llegó a $166,5 billones, un incremento nominal del 40,8% respecto del mismo período del año anterior. Sin embargo, el ajuste real marca una caída del 1% en once meses, según las estimaciones de Argañaraz. Este dato consolida un escenario donde los aumentos nominales no logran compensar los efectos de la inflación acumulada, la baja de retenciones y la pérdida de ingresos por tributos específicos.

Al observar la evolución desde enero, el comportamiento de los tributos muestra una dispersión marcada. Bienes Personales encabeza las bajas con un descenso del 35%, seguido por los Derechos de Exportación con un retroceso del 12,4% y los Impuestos Internos coparticipados con una caída del 10,3%. En sentido inverso, los tributos con mejores resultados fueron Impuestos a los Combustibles con una suba del 49,8%, Derechos de Importación con un avance de 23,2% y Seguridad Social con un aumento del 15,3%.

Fuente: NA.