Un colegio mendocino sancionó a más de 150 alumnos por destrozos dentro del establecimiento

La decisión del Colegio Santa María de sancionar a más de 150 alumnos por destrozos dentro del establecimiento provocó una fuerte reacción de los padres, quienes se presentaron en la puerta de la escuela para solicitar una revisión de las medidas. El episodio ocurrió después del último día de clases, cuando los festejos habituales de fin de ciclo derivaron en daños en aulas y pasillos, según confirmaron medios locales.

El hecho se inscribe en una tendencia que se repite en distintos puntos del país, donde los estudiantes del último año organizan celebraciones que a veces generan situaciones tensas dentro de las instituciones. En esta oportunidad, la prohibición de realizar festejos dentro del colegio encendió el malestar del grupo, que terminó con roturas que obligaron a los directivos a intervenir de inmediato y aplicar sanciones.

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Según informó el medio El Sol, los estudiantes recibieron 20 amonestaciones cada uno y deberán hacerse cargo de la reparación de los daños. La acumulación de sanciones dejó a todos los involucrados en condición de alumnos libres, lo que implica que deberán rendir las materias en febrero y presentarse entre el 12 y el 18 de diciembre para completar las tareas de reparación.

La medida generó tensión en la comunidad educativa, especialmente entre los padres, que reclamaron que las sanciones no contemplan diferencias entre quienes provocaron daños y quienes solo participaron de manera periférica. Un grupo numeroso se acercó este miércoles al colegio para insistir en una instancia de diálogo con los directivos y solicitar que la sanción sea revisada con mayor detalle.

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Los familiares sostienen que el criterio utilizado resultó demasiado amplio y remarcaron que no todos los alumnos contribuyeron a los destrozos. Algunos padres afirmaron que varios estudiantes “solo tiraron papeles”, por lo que consideran injusto aplicarles el mismo nivel de sanción que a quienes participaron activamente en los daños materiales.

El encuentro solicitado por las familias apunta a establecer una evaluación más fina de lo sucedido y evitar que las consecuencias académicas afecten por igual a estudiantes con distintos niveles de responsabilidad. Mientras tanto, las autoridades del establecimiento mantienen la medida y aguardan una reunión formal para escuchar los planteos.

Fuente: NA.