Prohíben el uso de fuego en Parques Nacionales hasta abril por riesgo extremo de incendios forestales

El Gobierno Nacional oficializó la prohibición del uso de fuego en los Parques Nacionales Lanín, Nahuel Huapi, Los Arrayanes, Lago Puelo y Los Alerces, una medida que se extenderá desde diciembre hasta el 30 de abril de 2026. La decisión surge en un contexto marcado por condiciones meteorológicas que, según los organismos técnicos, elevan todavía más la probabilidad de incendios forestales durante el verano. La Resolución 390/2025, publicada en el Boletín Oficial, detalla las acciones previstas y establece un esquema de control intensificado para toda la región.

El texto oficial señala que el escenario climático proyectado para la Patagonia resulta especialmente sensible, por lo que se requiere medidas preventivas de carácter urgente destinadas a turistas, residentes y prestadores de servicios. Las provincias de Neuquén, Río Negro y Chubut ya declararon la emergencia ígnea, un antecedente que acompaña la decisión nacional y que suma restricciones adicionales para actividades recreativas y concesionadas. La medida apunta a reducir la posibilidad de que aparezcan nuevos focos, sobre todo en zonas donde la vegetación se encuentra sometida a estrés hídrico.

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En la resolución se destaca que “resulta necesario reforzar las medidas de prevención respecto del uso del fuego en todas las Áreas Protegidas dependientes de la Administración de Parques Nacionales”, una definición que incluye la obligación de intervención de la Dirección de Lucha contra Incendios Forestales y Emergencias en cada solicitud de quema. Esta condición implica que cualquier pedido deberá pasar por una evaluación técnica específica antes de ser autorizado, lo que limita de manera significativa las posibilidades de encender fuego en zonas cercanas a áreas protegidas.

El documento también remarca que, ante infracciones vinculadas al uso del fuego, se aplicarán procedimientos contravencionales y sanciones previstas por las normativas vigentes. A partir de la acreditación de responsabilidad en la generación de un incendio, la autoridad podrá imponer la sanción máxima, además de impulsar la denuncia penal correspondiente. El esquema busca desalentar conductas de riesgo que, en temporadas secas, pueden derivar en incendios de gran magnitud.

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La prohibición incluye excepciones muy acotadas: solo se permitirá el uso de instalaciones habilitadas para la cocción de alimentos dentro de campamentos organizados administrados por prestadores turísticos autorizados. Estas áreas cuentan con estructuras diseñadas para contener el fuego y con supervisión permanente, lo que reduce la probabilidad de propagación. Fuera de estos espacios, las restricciones serán totales durante los meses de vigencia de la medida.

Las autoridades señalaron que la decisión responde a un análisis integral realizado junto a equipos locales y provinciales, teniendo en cuenta la experiencia de temporadas anteriores y la proyección para los próximos meses. La combinación de altas temperaturas, baja humedad y vientos intensos elevó los índices de riesgo para gran parte de la región, lo que reforzó la necesidad de establecer límites claros. Los parques mencionados forman parte de los corredores forestales más sensibles de la Patagonia.

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La resolución lleva la firma de Walter Rubén Scibilia Campana, María Victoria Haure, Ricardo Botana, Guillermo Eduardo Díaz Cornejo y Sergio Martín Álvarez, integrantes de la Administración de Parques Nacionales. El documento establece el marco normativo que regirá durante la temporada alta y unifica criterios de intervención en las áreas protegidas bajo jurisdicción nacional. La implementación se hará con acompañamiento de los equipos provinciales encargados de prevención y control de incendios.

El refuerzo de controles se mantendrá mientras duren las condiciones meteorológicas extremas. Los organismos recomiendan a quienes circulen por zonas forestales informarse previamente sobre restricciones vigentes y evitar acciones que puedan generar chispas, calor excesivo o materiales combustibles. Con esta medida, las autoridades buscan reducir riesgos y sostener un monitoreo permanente en territorios de alto valor ambiental.

Fuente: NA.