
Peritaje del MPF determinó que el incendio de El Pedregoso fue intencional
Policiales18/12/2025
Sergio Bustos
Un informe pericial incorporado a la investigación del Ministerio Público Fiscal concluyó que el incendio forestal de El Pedregoso, en Epuyén, se inició de manera intencional. El fuego comenzó el lunes 17 de noviembre y arrasó cerca de 266 hectáreas de bosque nativo. La conclusión del peritaje sostiene que el foco se provocó con el uso de un líquido acelerante.


En los primeros días se evaluó la posibilidad de un origen natural, especialmente la caída de rayos. Esa hipótesis quedó descartada por la reconstrucción técnica del avance del fuego y por la ausencia de indicios compatibles con tormentas eléctricas o con un inicio accidental. A partir del análisis de campo, los peritos determinaron que las llamas se encendieron con intención, en un punto preciso y con un elemento que aceleró la combustión.
El día del incendio reunió condiciones que favorecieron una propagación rápida. La zona registró una situación meteorológica extrema, con una advertencia vigente por fuertes vientos, temperaturas elevadas de entre 20°C y 24°C y niveles muy bajos de humedad, ubicados entre 17% y 20%. Ese escenario dejó a la vegetación en un estado de inflamabilidad alta, con capacidad de encenderse y extender el fuego con facilidad.
OTRAS NOTICIAS
A esas variables se sumó el estado del bosque luego de un invierno con escasas precipitaciones. El informe describe acumulación de material seco, como hojas, ramas y pastizales, que aportaron combustible. En ese marco, el foco se ubicó en la ladera del cerro Pirque, donde la pendiente colaboró para que el incendio subiera con rapidez, precalentara el entorno y se abriera en dos frentes.
Según la reconstrucción pericial, uno de esos frentes se dirigió hacia la cumbre y otro avanzó en dirección al pueblo. Ese comportamiento, combinado con viento y baja humedad, explica por qué el incendio tomó velocidad en poco tiempo. Para los investigadores, el lugar elegido para iniciar el fuego también resultó determinante por la topografía y por el tipo de vegetación presente.
Los peritos lograron identificar el punto de origen siguiendo marcas del avance del fuego y concentraron el análisis en la “cola” del incendio, el sector opuesto al desplazamiento más veloz. Allí encontraron un árbol nativo conocido como “pitra”, con cinco troncos, que presentaba daños por fuego más profundos que los registrados en el entorno. Ese contraste orientó el trabajo hacia una zona puntual.
OTRAS NOTICIAS
Las marcas de quemado de los árboles cercanos confirmaron que el foco inicial se ubicó en la base de esa pitra. Con ese dato, el equipo profundizó el descarte de causas habituales en siniestros rurales y forestales. El informe descarta tormentas eléctricas, tendidos eléctricos próximos y restos de fogatas o señales de un accidente doméstico en el área de inicio.
La prueba decisiva llegó con tecnología y apoyo especializado. Un detector electrónico registró presencia de gases inflamables en el lugar y un perro entrenado de la Policía Federal marcó de manera exclusiva la base del árbol. Para la Fiscalía, ese resultado cerró el margen de duda y confirmó el uso de un acelerante, mencionado en el informe como nafta o queroseno.
El peritaje sostiene que el incendio se originó por el encendido de un líquido inflamable derramado en la base del árbol mediante una llama abierta, como un fósforo o un encendedor. En esa conclusión, el informe no lo considera un episodio fortuito, porque plantea que hubo una selección deliberada de día y lugar, con condiciones climáticas que favorecían la propagación y con una ubicación que multiplicaba el daño.
Desde la Fiscalía reiteraron el pedido de colaboración a la comunidad y solicitaron que cualquier persona con información relevante la aporte ante las oficinas del Ministerio Público Fiscal o en la comisaría más cercana. La investigación busca avanzar sobre responsabilidades concretas, a partir de la certeza pericial de que el fuego no se inició por azar ni por un accidente.


















