Qué revelan los últimos datos oficiales sobre empleo y energía en la Patagonia

El mercado de trabajo argentino volvió a mostrar contrastes marcados según la región, a partir del último informe técnico difundido por INDEC. El relevamiento, correspondiente al tercer trimestre de 2025, ofrece una fotografía detallada de las tasas de actividad, empleo y desocupación, con particular énfasis en los aglomerados urbanos relevados por la Encuesta Permanente de Hogares.

Dentro de ese mapa desigual, la Patagonia aparece asociada a indicadores que se sostienen en niveles más estables que los de otras regiones. La explicación no surge de un único factor, sino de una estructura productiva concentrada en la energía y la minería, con fuerte presencia de actividades de exportación y cadenas de servicios vinculadas.

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El informe titulado “Mercado de trabajo. Tasas e indicadores socioeconómicos (EPH)” señala que la región registró una tasa de desocupación del 5%, la más baja del país. El dato cobra dimensión al compararse con el promedio nacional del 6,6%, y con cifras más elevadas en áreas como el Gran Buenos Aires o el NEA.

A la baja desocupación se suma una tasa de actividad del 47,4%, una de las más altas del relevamiento. Según la metodología oficial, este indicador refleja la proporción de personas que trabajan o buscan empleo sobre el total de la población, lo que sugiere un mercado laboral dinámico y con incentivos suficientes para la participación.

Aunque el informe no discrimina por yacimiento ni por sector productivo específico en cada ciudad, la categoría “Explotación de minas y canteras” marca el pulso de varios centros urbanos del sur. Ciudades como Neuquén, Comodoro Rivadavia y Río Gallegos funcionan como nodos operativos de las principales cuencas petroleras y gasíferas.

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En ese esquema, el peso de Vaca Muerta resulta determinante para comprender la evolución del empleo regional. La inversión sostenida en hidrocarburos impulsa la demanda de perfiles técnicos, profesionales y operativos, y genera efectos indirectos sobre rubros como transporte, construcción y logística.

El documento también consigna que la Patagonia alcanza una tasa de empleo del 45%, ubicándose entre las más altas del país. Esta combinación de alta actividad y empleo contribuye a amortiguar fenómenos como la subocupación demandante, más frecuente en regiones con predominio del empleo público o de servicios de baja calificación.

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Sin embargo, el propio informe advierte sobre tensiones persistentes en el mercado laboral. La especialización requerida por la industria energética genera una brecha entre la demanda empresarial y la oferta de trabajadores sin formación específica, lo que mantiene presión aun en contextos de baja desocupación.

De cara a los próximos trimestres, la estabilidad de estos indicadores queda ligada a factores externos y estructurales. La evolución de los precios internacionales del crudo y la continuidad de los proyectos de infraestructura energética aparecen como variables centrales para sostener el actual escenario laboral en el sur del país.