J.P. Morgan pone a la Argentina en el centro del mapa energético y minero global

Sudamérica volvió a captar la atención de los grandes jugadores financieros internacionales. En su “Outlook 2026”, J.P. Morgan analizó el nuevo escenario global y ubicó a la región como un proveedor difícil de reemplazar en un contexto de fragmentación económica y puja por insumos estratégicos.

El informe parte de una premisa clara: la globalización clásica perdió fuerza y dio paso a un sistema más dividido, donde cada país busca asegurar recursos esenciales para su crecimiento, su seguridad energética y el avance tecnológico.

Dentro de ese panorama, la Argentina aparece como uno de los actores con mayor potencial en Sudamérica. El banco subraya la relevancia de sus recursos energéticos y minerales, con referencias directas a Vaca Muerta y al litio, dos activos que concentran el interés internacional.

La entidad financiera remarca que Sudamérica concentra una porción significativa de los minerales que demanda la economía mundial. La región reúne gran parte de la producción global de cobre, plata y litio, insumos cada vez más valorados por la electrificación y la inteligencia artificial.

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En ese mapa, la Argentina se destaca por sus reservas económicamente explotables de litio, que la ubican entre los primeros puestos a nivel mundial junto a Chile. Según el informe, estas reservas resultan determinantes para la transición energética y las nuevas tecnologías.

Vaca Muerta ocupa otro lugar central en el análisis. J.P. Morgan señala un renovado interés de compañías energéticas globales por la formación shale, en un momento en el que Estados Unidos y Europa buscan diversificar proveedores y reducir dependencias externas.

La energía, advierte el banco, se transformó en un factor decisivo para el crecimiento económico y la expansión de la inteligencia artificial. El aumento del consumo eléctrico y de semiconductores empuja la demanda de fuentes confiables y competitivas.

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El informe también describe un escenario de equilibrio delicado entre potencias. Sudamérica comercia tanto con Estados Unidos como con China, mientras la inversión asiática gana terreno en sectores estratégicos, especialmente en minería e infraestructura.

Ese contexto abre oportunidades concretas para la región. El documento destaca inversiones recientes en el litio argentino por parte de empresas estadounidenses y chinas, como parte de una carrera global por garantizar el abastecimiento futuro.

Finalmente, J.P. Morgan advierte que el verdadero valor de los recursos naturales crece cuando se combina con infraestructura moderna y logística eficiente. En ese proceso regional, la Argentina aparece bien posicionada para ganar peso en el nuevo orden económico mundial.