

El Gobierno nacional ya traza el mapa de las privatizaciones previstas para 2026. La estrategia apunta a transferir al sector privado más de una decena de empresas públicas, con el objetivo de obtener recursos y modificar el esquema de gestión estatal.


En ese listado aparecen áreas sensibles. Transporte y energía concentran gran parte de las iniciativas, con nombres de peso como AySA, Transener, Enarsa y las represas hidroeléctricas. También figura la Vía Navegable Troncal, conocida como Hidrovía, y Corredores Viales, que administra unos 9.000 kilómetros de rutas.
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El plan incluye compañías vinculadas al sistema ferroviario. Administración de Infraestructura Ferroviaria, Operadora Ferroviaria y Ferrocarriles Argentinos ya ingresaron en un proceso de transformación, paso previo a su eventual venta.
La decisión alcanza además a medios y servicios. Radio y Televisión Argentina, Télam, Contenidos Públicos, Edu.Ar y la Casa de Moneda forman parte del esquema, junto con Fabricaciones Militares y la Administración General de Puertos.
En el sector aéreo, la lista suma a la Empresa Argentina de Navegación Aérea e Intercargo. Esta última despertó interés de capitales extranjeros, según fuentes oficiales.
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Como base legal, el Ejecutivo completó la conversión de las Sociedades del Estado en Sociedades Anónimas. La última en formalizarse fue Ferrocarriles Argentinos, ahora constituida como SA unipersonal, bajo el marco del DNU 70/2023.
Desde el oficialismo sostienen que la meta es equiparar estas firmas a las reglas del mercado privado, sin prerrogativas especiales, y avanzar con el proceso a lo largo del próximo año.



















