La semana pasada, el Consejo Federal Pesquero aprobó la solicitud presentada por la Cámara de la Flota Amarilla de Chubut para autorizar la pesca de anchoíta en el Área de Veda Permanente de Juveniles de Merluza (AVPJM), ubicada entre los paralelos 42° y 44° de latitud Sur. Esta decisión ha sido tomada tomando en consideración las autorizaciones previas y la falta de evidencia científica para desalentar la operación de buques comerciales en la zona mencionada.

La autorización establece condiciones específicas para la pesca de anchoíta. Los barcos de la flota fresquera deberán utilizar redes de media agua y solo podrán operar durante las horas diurnas. Además, se les exigirá declarar su intención de capturar anchoíta antes de iniciar la marea, permitiendo así la verificación de las artes de pesca a bordo.

Asimismo, se requerirá que los buques notifiquen su entrada a la zona de veda para la captura exclusiva de la especie y comuniquen, con al menos 24 horas de anticipación, la fecha y el puerto donde realizarán la descarga. Estas medidas buscan garantizar la transparencia y la corroboración de la captura de anchoíta.

La resolución del Consejo Federal Pesquero también establece la obligatoriedad de embarcar un observador científico a bordo, en caso de disponibilidad por parte del INIDEP (Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero). En caso de que no sea posible contar con un observador científico, se podrán embarcar inspectores de la DNCyFP (Dirección Nacional de Coordinación Pesquera) u observadores provinciales disponibles.

La pesca de anchoíta en la temporada baja de langostino representa una alternativa que impulsa la actividad portuaria y de estiba en Rawson. La materia prima obtenida será transportada principalmente a Mar del Plata, donde existen empresas dedicadas al procesamiento y envasado de anchoíta.

Aunque se han realizado inversiones en Chubut para el procesamiento de anchoíta,