

UN ALQUILER IRREGULAR. UN CALEFACTOR QUE FALLÓ. TRES INQUILINAS MUERTAS
Los dueños serían imputados de "Homicidio Culposo agravado" ya que el inmueble carecía de habilitación y medidas que seguridad adecuadas.
Actualidad06/09/2023

La historia de una tragedia en un departamento de alquiler en el centro cobra un giro sombrío, ya que se ha solicitado una audiencia para formalizar una investigación por un presunto triple homicidio culposo agravado. Los propietarios de este departamento, ubicado en el 337 Norte de la calle Entre Ríos, en Mendoza Capital, se enfrentarán estas acusaciones debido a la muerte de tres jóvenes el pasado 12 de agosto alrededor de las 4 de la mañana.


El informe de la empresa Ecogas fue determinante en esta imputación, ya que reveló condiciones peligrosas en el departamento. Se encontraron al menos tres dispositivos que funcionaban con gas, como una cocina, un calentador y un calefón, todos sin las medidas de seguridad necesarias. En particular, faltaban rejillas de ventilación para permitir el flujo de oxígeno desde el exterior y no había vías de escape para eliminar los restos de combustión. Estas deficiencias de seguridad crearon lo que los investigadores describieron como "una bomba de tiempo".
Los propietarios del departamento, identificados como Teresa Scalise y José Muñoz, se enfrentarán no solo al informe de Ecogas, sino también a un informe municipal que indica que el local no estaba habilitado para ser utilizado como alojamiento para personas.
La tragedia se descubrió cuando la madre de una de las víctimas, una joven de 17 años, intentó entrar en la casa después de recibir información de que su hija estaba allí. A pesar de los intentos, nadie respondió a sus llamadas y golpes en la puerta. Cuando finalmente lograron ingresar, encontraron a su hija ya otras dos amigas sin vida. Los jóvenes habían alquilado el lugar apenas una semana antes de esta terrible tragedia.
Las circunstancias apuntan a que las víctimas pudieron haber encendido la cocina para calentar agua en una pava, que posteriormente se encontró casi fundida pero con la hornalla apagada. Sin embargo, tanto el calefactor como el calefón seguían encendidos, agotando el oxígeno del ambiente y liberando monóxido de carbono. Las autopsias revelaron que los jóvenes fallecieron por intoxicación con monóxido de carbono, y se estima que llevaban al menos 8 horas fallecidas cuando se descubrió la tragedia.











