ESTA SEMANA SE REGLAMENTARÁ LA REFORMA LABORAL

El ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, anunció en una entrevista que la reforma laboral, incluida en la Ley Bases, comenzará a regir esta semana.

Estos cambios marcan un hito en la regulación del mercado laboral argentino, permitiendo una mayor flexibilidad para las empresas y nuevas formas de contratación.

TENSIÓN EN LA FLOTA AMARILLA POR DESPIDOS Y SANCIONES

Uno de los puntos clave de la reforma es la creación del Fondo de Cese Laboral. Según Sturzenegger, este fondo permitirá a las empresas y empleados llegar a acuerdos específicos que sean más beneficiosos que las disposiciones actuales bajo la Ley de Contrato de Trabajo.

La medida se basa en experiencias exitosas en sectores como la construcción, donde la UOCRA ha desarrollado un sistema de rotación de trabajadores que equilibra los intereses de empresarios y empleados.

El nuevo fondo no será obligatorio, pero ofrece una opción para aquellos que deseen un sistema alternativo al régimen de indemnización vigente. "Permite a cada industria establecer su propio convenio para resolver el problema de la incertidumbre y los costos asociados a las indemnizaciones", explicó Sturzenegger.

La reforma también aborda la regularización de empleados no registrados, ofreciendo beneficios tanto para trabajadores como para empleadores.

Aquellos empleados regularizados podrán computar hasta 60 meses de aportes previsionales, lo que les permitirá acceder a beneficios como la prestación básica universal y la prestación por desempleo.

Los empleadores que regularicen a sus trabajadores podrán aprovechar una serie de ventajas, incluyendo la condonación de deudas por falta de pago de aportes, la extinción de la acción penal por infracciones relacionadas, y la baja del Registro de Empleadores con Sanciones Laborales (REPSAL).

Este último punto es crucial, ya que brinda a las empresas la posibilidad de salir del radar de sanciones, siempre y cuando cumplan con la regularización y el pago de las multas correspondientes.

Otro cambio significativo es la ampliación del período de prueba, que podrá extenderse hasta seis meses en la mayoría de las empresas, y hasta un año en aquellas con menos de cinco trabajadores. Durante este tiempo, los empleados podrán ser despedidos sin causa y sin derecho a indemnización por antigüedad.

Además, la reforma introduce nuevas causales de despido, como la participación en bloqueos, tomas de establecimientos o cualquier acción que afecte la libertad de trabajo de otros empleados.

También se establece una indemnización adicional en casos de despido discriminatorio, eliminando la posibilidad de reinstalación en el puesto.

La reforma también limita el rol de los sindicatos en la denuncia de relaciones laborales no registradas, dejando esta tarea únicamente en manos de los trabajadores.

Esto podría reducir la capacidad de los sindicatos para actuar como intermediarios en conflictos laborales, lo que representa un cambio importante en la dinámica sindical.

Asimismo, se elimina la prohibición para las empresas de contratar servicios temporarios en el trabajo agrario, permitiendo que los empleados se consideren parte de las empresas intermediarias en lugar de la empresa principal.