


Los Gladiadores comenzaron su participación en el Mundial de Handball con un tropiezo frente a Egipto. El encuentro se disputó en Zagreb, Croacia, y dejó un marcador adverso de 39-25. A pesar de la derrota, hubo momentos destacados en el juego argentino.
La figura del partido fue el egipcio Ali Zein, autor de cinco goles. Por el lado argentino, Lucas Moscariello fue el mejor con siete anotaciones. Su actuación mantuvo al equipo competitivo en varios pasajes del encuentro.
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Argentina mostró una defensa ordenada en los primeros minutos. El equipo logró neutralizar el ataque posicional de Egipto y cerró espacios clave. Sin embargo, las expulsiones comenzaron a complicar el planteo táctico.
Pedro Martínez Cami recibió la primera tarjeta roja a los ocho minutos. Poco después, Ramiro Banacedo también fue expulsado, dejando al equipo sin extremos izquierdos. Estas bajas condicionaron al equipo en ambos lados de la cancha.
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El ataque argentino sufrió pérdidas de balón e imprecisiones. La falta de fluidez en las transiciones complicó la posibilidad de acortar distancias. Al descanso, el marcador reflejaba un contundente 21-11 a favor de Egipto.
En la segunda mitad, Nicolás Bono intentó liderar una remontada. El jugador marcó cuatro goles y fue clave para mantener al equipo en pie. Sin embargo, la diferencia en el marcador resultó imposible de revertir.
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Argentina ahora se prepara para enfrentar a Croacia el próximo viernes. El partido será a las 16:30 (hora argentina) y será un desafío de alto nivel. Los Gladiadores deberán corregir errores para mantenerse en la pelea.
El domingo será el tercer partido del grupo contra Baréin. Ese encuentro definirá las chances de clasificación de Argentina. La concentración será fundamental para seguir avanzando en el torneo.




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