


La interna entre Javier Milei y Victoria Villarruel vuelve a quedar en evidencia, esta vez con motivo del aniversario por la Guerra de Malvinas. Mientras el presidente encabezará un acto el 2 de abril en el cenotafio de Plaza San Martín, la vicepresidente tiene previsto convocar a 72 veteranos el 4 de abril en el Senado para un homenaje en el Salón Azul.
“No va a ser invitada. El discurso y la agenda que mantiene no nos representa”, expresaron desde el equipo de la Secretaría General de la Presidencia, liderada por Karina Milei, confirmando que la decisión de dejar a Villarruel fuera del acto oficial es política y no casual.
OTRAS NOTICIAS
Desde el entorno presidencial señalan que las iniciativas impulsadas por la vicepresidente —como el resarcimiento a familiares de militares muertos en atentados guerrilleros— no cuentan con respaldo gubernamental. Lo mismo ocurre con su intención de derogar la ley de interrupción voluntaria del embarazo, una bandera que el Ejecutivo opta por no levantar en esta etapa.
El doble acto por Malvinas no es sólo simbólico, marca una nueva escalada en el distanciamiento entre los dos máximos referentes del gobierno. La falta de coordinación es leída en el escenario político como una señal de ruptura que excede lo protocolar.
OTRAS NOTICIAS
En Nación ya se especula con los movimientos de Villarruel de cara a una posible construcción política propia hacia 2027. Si bien su entorno niega un armado electoral en curso, en el oficialismo creen que la vicepresidenta busca proyectarse con identidad propia y, quizás, con equipo propio.
La grieta entre el presidente y su vice, que comenzó como una diferencia de enfoques, parece hoy consolidarse en actos concretos, agendas incompatibles y pujas de poder a cielo abierto.



