


Una noticia estremeció a la comunidad internacional. Virginia Giuffre, una de las principales denunciantes en los casos de abuso sexual vinculados a Jeffrey Epstein y al príncipe Andrés, fue hallada muerta en Australia.
La mujer, de 41 años, residía en la ciudad de Neergabby y dejó tres hijos pequeños. Su familia confirmó que el suicidio ocurrió el viernes pasado y la recordó como “una heroína de coraje inquebrantable”. Virginia fue una pieza central en la causa que terminó con la condena de Ghislaine Maxwell a 20 años de prisión por tráfico sexual de menores.
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En 2021, Giuffre acusó al príncipe Andrés de haberla obligado a mantener relaciones sexuales en tres ocasiones cuando tenía 17 años.
La demanda señaló que Epstein, Maxwell y el príncipe ejercían amenazas para someterla, valiéndose de su poder, riqueza y conexiones. El escándalo provocó que Buckingham Palace despojara al príncipe Andrés de sus títulos militares y funciones públicas.
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Jeffrey Epstein, en tanto, se suicidó en 2019 mientras esperaba juicio por tráfico sexual.
La familia de Giuffre subrayó en un comunicado: “Virginia fue una guerrera contra la explotación sexual. Sus hijos fueron la luz de su vida”. El caso deja un legado de dolor, pero también de lucha incansable por visibilizar los abusos en las esferas de mayor poder mundial.
Fuente: R3







